let me... { sunlet.

li violet

» Pasadas las cinco de la mañana, Violet daba vueltas en su cama, sin poder dormir del todo.

Había vuelto de la pequeña reunión en la fogata temprano, durmió tarde y ahí estaba, despertando más temprano que -seguramente- todos en el campamento.
Piensa en ir a dar una vuelta alrededor, así como también piensa en Sunmi cuando mira al techo, sonriendo torpemente, para entonces ponerse de pie y caminar fuera de su cama a arreglarse adecuadamente; un pantalón cómodo, una blusa ajustada, un suéter ligero y un par de tenis, para ir en busca de la cabaña que le fue mostrada el día anterior, haciendo nada de ruido, para evitar que le pusieran a cumplir con alguna de las actividades del día.

Planeaba aventurarse y tocar por la ventana, pero consideró un par de veces aquello. Las ventanas quizá hacían más ruido que las puertas.

Toca un par de veces, silenciosamente, intentando buscar alguna vista hacia adentro, deseando con todas sus fuerzas que el destino jugara a su favor y Han Sunmi respondiera al llamado en la puerta. Al cabo de unos dos minutos, vuelve a dar otro par de golpecitos a la puerta, decidiendo intentarlo antes de comenzar a considerar el marcharse e ir a investigar por sí misma.

— Sunmi-ah... – susurra, como si esperara una respuesta, cruzándose de brazos en la espera de unos... Dos minutos más, quizá.

Han Sunmi

» Después de volver a la cabaña Sunmi no duda en vestirse con la pijama, poner su cabello en un par de trenzas y meterse a la cama. Estaba exhausta, por el viaje, por desempacar, por el tiempo en la fogata, pero sobretodo por causa de Li Violet. El encuentro con la mayor le había causado demasiadas emociones y aún no se creía que de verdad había pasado.

Estaba durmiendo plácidamente, aún así escucha los golpes en la puerta la primera vez. Decide ignorarlos porque, ¿Quién estaría tocando tan temprano? Seguramente se lo estaba imaginando. Eso pensaba hasta que escucha los segundos golpes y su nombre siendo llamado por quien sospechosamente sonaba mucho como Li Violet. Se levanta enseguida, dando gracias por que sus compañeras no se habían despertado.

—¿Unnie? —cuestiona al abrir la puerta y ver que efectivamente se trataba de la mayor. Había estado aún muy adormilada antes pero ahora se da cuenta de cómo se ve y con un sonrojo trata de esconderse detrás de la puerta —¿Pasó algo? —añade, mirándola de arriba abajo pero ella se veía en perfecto estado, se veía más que bien realmente.

li violet

» Como si fuese cosa del destino (y para suerte de ella), Violet sonríe ampliamente, acercándose a abrazar a la más joven, como si hubiese hecho un gran logro, para alejarse al cabo de unos segundos y puede mirarle con más precisión.

— ¡Han Sunmi! Qué alivio... – susurra, mirando después la vestimenta de la chica, sonriendo con torpeza. La más joven luce tan adorable con aquel peinado y su pijama simplemente le hace ver aún más adorable de lo que ya era normalmente, causándole sonrisas bobas y risitas torpes. — Vístete cómodamente, vayamos a dar un paseo, ¿quieres?

Han Sunmi

» Sunmi parpadea un par de veces, pues el abrazo la ha dejado completamente sorprendida. Llevaban apenas un día -si acaso- de haber comenzado a hablarse, y se sentía algo abrumada por el afecto por parte de la mayor. Unos instantes después su cerebro procesa lo último que ha dicho.

—¿A-a Donde vamos unnie? —cuestiona. No es que no estuviera dispuesta a ir hasta el fin del mundo con Li Violet pero le parece algo extraño —¿Un paseo tan temprano? —queria asegurarse de que todo estuviera bien con la mayor antes de acceder.

li violet

» El afecto de Violet venía de parte de su padre Jaeho. Podía ser una completa loca en cuanto al tema de su hermano mayor y Changbin, o involucrarse sin sentimientos con cualquier chico, pero sabía dar amor en definitiva.

El hecho de estar sonriente cada que voltea a ver Sunmi, le hace sentirse extraña. Sí, sabía que al menos querría liarse con ella una o dos veces, pero... El rostro de la más joven era tan angelical, tan bello, que temía hacerle daño y eso no era lo que quería y no iba a permitir que sus sentimientos también se involucraran; si Han Sunmi hacía que Violet se enamorara de ella, entonces estaría en graves problemas; ella y su corazón.

Se hunde de hombros, aún sonriente y asiente con su cabeza después.

— ¿No quieres ir? – susurra. — Pensé que... Está tranquilo a estas horas y el amanecer se debe ver muy lindo en el lago. – balancea un poco su cuerpo, acomodando sus manos en los bolsillos de su suéter.

Han Sunmi

» No, no, no. Sunmi no quería que Violet pensara que no quería ir con ella. Eso era lo último que quería.

—No, no. Sí quiero. —le asegura, asintiendo con su cabeza para darle más certeza. —Tú... Tú... —no sabía si dejarla entrar o hacerla esperar fuera. No quería que sus compañeras de cabaña se despertaran —Unnie... Espera ahí, no tardo, ¿Bien? —en lugar de esperar una respuesta, Sunmi cierra un poco la puera y va en busca de algo que ponerse. Encuentra unos leggings y un buzo grande, por si tal vez hacía frio. Se cambia su pijama por el atuendo que ha escogido y entonces vuelve a la puerta —¿Así estoy bien unnie? —le pregunta, sonrojándose un poco. Ni siquiera había deshecho sus trenzas.

li violet

» No se movió de lugar. Se cruzó de brazos, viendo hacia la puerta, esperando por la salida de la más joven y una vez más se encuentra sonriendo con amplitud cuando le ve abriendo la puerta.

— Te miras adorable con esas trenzas. – dice sin más, asintiendo ante su última pregunta, casi con una expresión orgullosa. — Te ves linda, anda... Vamos. – toma su mano, como lo había hecho la tarde anterior y junto a ella, camina hasta donde creía que sería el lago.

Una vez han acertado en el lugar, Violet se deja caer en la tierra, soltando la mano ajena, importándole poco si estaba húmeda, o si había piedras en aquel sitio. No puede dejar de ver la vista frente a ella. Está feliz y quizá se debe a que nunca había tenido oportunidades como aquella. De apreciar las cosas bellas de la vida.

Y Han Sunmi estaba a su lado.

Alza la mirada para verle, haciéndole una seña con su cabeza y palmea un poco el lugar a su lado.

— Ven, no muerdo... Siéntate conmigo. – el tono de su voz aún era bajo, sin embargo, no era un susurro.

El cielo aún estaba un poco oscuro, cambiando del azul oscuro, al celeste y la transición que Violet esperaba, era del celeste opaco, al brillante, con los primeros rayos de sol del día.

— ¿Habías visto uno antes?

Han Sunmi

» ¿Se podía considerar eso como una cita? Porque para Sunmi así se sentía. Las mariposas en su estómago revoloteaban sin descanso y sus manos temblaban un poco, por más cliché que sonara era cierto. Li Violet la ponía como una chica enamorada en una película. Su mano se siente vacía cuando la mayor la suelta y cuando le pide que se siente a su lado no tarda en obedecer, pero con algo de timidez y las mejillas sonrojadas.

—¿El amanecer? —cuestiona, mirando al horizonte —Sí, pero creo que este es el más bonito. —comenta.

li violet

» Violet suspira, asintiendo suavemente y sin despegar su vista del amanecer.

No puede borrar la sonrisa de su rostro, es un momento feliz, que quiere atesorar por mucho tiempo. Saca su teléfono, fotografiando el paisaje e, inconscientemente, se encuentra retratando el bonito perfil de Han Sunmi.

-- Concuerdo contigo... - mira la pantalla, en donde el color del cielo, es adornado por la más joven. Sonríe satisfecha y le muestra. -- Ya es aún más especial, gracias por no negarte a venir, Sunmi-ah... Cualquier persona normal, me habría mandado por un tubo. - suelta una suave carcajada, dando otro vistazo a la fotografía en su teléfono, suelta un suspiro y bloquea el móvil, guardándolo nuevamente. -- Ojalá no te nieges a la próxima, que quiera robarte de alguna actividad. - bromea.

Han Sunmi

» Las mejillas de Sunmi se tornan de un color parecido al del cielo en aquel momento al ver que la mayor le había tomado una foto. Ah ¿Por qué era así? Un día definitivamente la mataría.

—Unnie... ¿Por qué me sacas fotos? ¿Por qué dices esas cosas? —alarga la ultima vocal del honorífico, y cubre su rostro. Ya no sabe si su sonrojo es por la foto o por lo que ha dicho después de "robarla" —No me negaré, unnie, tenlo por seguro. —eso le parecía algo ridículo, ¿Quién sería capaz de negar algo a Li Violet? Sunmi ciertamente no.

li violet

» La de cabellos cortos ríe bajito, apegándose un poco más a la más joven.

-- Era un paisaje lindo, Sunmi-ah y lo acompañabas muy bien. No soy de tomar fotografías, a menos que sea algo lindo y bueno... Tú eres linda. - se emcoge de hombros, dándose un golpe interno después de haber dicho aquello, que sonaba tan torpe y cliché. -- Es verdad, eish... Soy una persona impulsiva y hasta mis hermanos se niegan a seguirme a veces... - se hunde de hombros, dirigiendo su cuerpo a poder verle de frente y peina un poco el cabello más largo, ladeando un poco su cabeza.

A veces, Violet odiaba ser tan confianzuda y usar sus manos para cualquier cosa, como lo estaba haciendo en ese momento.

-- Iré a ver qué actividades tienes, cuando las publiquen y vas a tener que faltar, cuando se me ocurra algo. - bromea, dándole un suave golpecito en uno de sus brazos; amistoso, quizá.

Li voltea nuevamente a ver el anaranjado cielo, abrazándose a sus propias rodillas y suelta un suspiro.

-- ¿Sólo vienes con tu hermano, Sunmi-ah? Quiero decir... ¿Conoces a más gente aquí?

Han Sunmi

» Violet la tenía tan encantada que lo único que podía hacer era asentir y acceder. Sunmi normalmente no era una chica de meterse en problemas, pero los aceptaría sin dudar si eso significaba que podía pasar más tiempo junto a Violet. No sabía por cuanto tiempo la mayor querría estar a su lado antes de que se diera cuenta de que no era tan interesante como lo era ella, debía aprovechar.

—Tú también eres linda, unnie. —cuando se da cuenta de lo que ha dicho, Sunmi chilla y esconde su rostro contra sus rodillas queriendo desaparecer en ese instante.

li violet

» En realidad, Violet encontraba todo tan adorable de la más joven. ¿Sería por la edad? ¿Por que el rostro de Han Sunmi era bastante lindo para ella? Violet no comprendía las razones de su repentino y fugaz encantamiento hacia ella, pero quizá estaba disfrutándolo.

Suelta un chillido, completamente enternecida y se inclina hasta tomar el rostro de la joven entre sus manos, alzando su mirada y encontrándose con la misma.

-- Eres tan adorable, una cosita bonita. - ríe bajito, acercando su rostro, inconscientemente, lo suficiente como para sentir su respiración mezclándose con la de la menor.

No se mueve demasiado, pues se encarga de analizar cada pequeño poro de piel, cada lunar, cada peca. Está encantada con el rostro ajeno que, sin perder la oportunidad, deja un suave, fugaz y corto beso en los labios de la más joven, sin alcanzar a sentir demasiado la textura de los mismos; simplemente lo tomó como impulso. Pellizca suavemente las mejillas de la chica antes de separarse y regresa a su posición inicial, como si no hubiese pasado nada. Sonriente.

Han Sunmi

» Ok. Ok. Está bien. Li Violet le había dado un beso. Estaba bien ¿Verdad? Excepto que no lo estaba. Sunmi estaba al borde de la locura, ¡Li Violet la había besado! Ahora sí que estaba segura de que todo no era nada más que un producto de su loca imaginación porque ¿Como era posible que eso hubiera pasado?

—U-Unnie... —musita con voz temblorosa, llevando su mano a sus labios, completamente en shock.

li violet

» La mayor niega con su cabeza, pidiéndole que no dijera nada.

Toma una respiración, antes de poder hablar y suelta un suspiro.

-- Me dejé llevar porque eres demasiado tierna, Sunmi-ah... Lo lamento. - ha borrado la sonrisa de su rostro, cambiándola por una expresión seria. -- No iba a hacerlo, supongo que fue la emoción del momento. - se hunde de hombros, disculpándose. -- No lo volveré a hacer, culpa al impulso. - ésta vez, intenta aligerar el ambiente, riendo bajito.

Han Sunmi

» No. Eso no estaba bien. Sunmi no quería que Violet pensara que había hecho mal en besarla, porque en realidad era lo que Sunmi más había deseado desde que había aceptado que lo que ella sentía por la mayor era más que simple admiración.

—N-no, no es n-nada unnie. —se apresura a decir y aclara luego su garganta en un intento de que su voz dejara de temblar —No tienes que disculparte... Sólo... Me tomó desprevenida. —dice en voz baja, sonrojándose nuevamente.

li violet

» — Supongo que debí preguntar antes, pero eso le habría quitado el encanto... Besar a un chico seguro es mejor, Sunmi-ah. – bromea, soltando una suave risita, mientras alcanza a tomar una de las manos de la menor. — ¿Te habían besado antes? Espero éste no haya sido tu primer beso.

Una vez más, Violet se golpea internamente.

Llevaba menos de dos días conociendo a la joven Han y era un laberinto distinto al de Han Hyunjin. Sunmi parecía más inocente, más pequeña, más... Llamativa, quizá.

A Violet no le gustaban las mujeres, ¿o sí? Quizá sólo era una leve curiosidad por conocer más sobre ella y llegar a formar una amistad. Violet no tenía muchas amigas... Quizá era eso. O quizá sí le gustaba Sunmi, pero... Dos días era muy poco para decir aquello, ¿o no?

¿No?

Han Sunmi

» Sunmi niega, porque de hecho no, no había sido su primer beso pero en ese momento no importaba ninguno antes de ese. Cuando menciona lo de los chicos Sunmi se tensa un poco, ¿Debía decirle? Li Violet era una chica cool, probablemente no reaccionaria mal ¿Cierto?

—No, no fue mi primer beso, unnie tranquila. —le asegura a la mayor y toma una gran bocanada de aire antes de continuar—Y no me interesa mucho besar chicos, la verdad, unnie. —dice y ríe temblorosamente después, a causa de los nervios.

li violet

» — ¿Qué dices? - la mayor ríe torpemente, sintiéndose un poco aliviada al escuchar que no era su primer beso; de haber sido así, Violet se habría sentido estúpidamente culpable de haber hecho un desastre, la primer experiencia de la más joven. -- Besar chicos no es tan malo, Sunmi-ah... Aunque no estoy segura de su te refieras precisamente a eso. - chasquea un poco su lengua con el paladar, mirándola ésta vez.

No entiende el por qué se ha saltado una o quizá dos respiraciones cuando ve las mejillas sonrosadas de Sunmi, pero le parece un detalle sumamente precioso.

-- Cuéntame, soy una unnie de mente abierta. - asegura, sonríendo, formando de sus labios una línea recta.

Han Sunmi

» Sunmi suelta el aire que estaba conteniendo, Violet había entendido, y no había salido corriendo. Eso era bueno. Aunque... También había dicho que a ella si le gustaba besar chicos. ¿Significaba eso que no le gustaba besar chicas? Ah... Sin embargo a ella la había besado, ¿Cierto? Pero también había dicho que se había dejado llevar. Qué confusión.

—Yo... Eh... —balbucea, porque a pesar de que Violet estaba siendo amable, los nervios seguían allí —Creo que ya lo adivinaste, unnie pero a-a mi precisamente no... N-no me gustan los chicos. —suspira, para darse algo de valor antes de continuar  —A-a mí me gustan las c-chicas. —me gustas tú, quería decir, pero aún era pronto, tal vez nunca lo hiciera.

li violet

» De sus labios, escapa un "oh" más alargado, como si estuviese pensando un poco en las palabras que podría decirle a Sunmi.

Quizá con aquello, Violet tendría más oportunidades de algo fugaz, como lo que acostumbraba tener. Sunmi le atraía, ¿cómo iba a negar aquello?

-- ¿Las chicas? Wow. - alza una de sus cejas. -- ¿Desde cuándo lo supiste, Sunmi-ah? - cuestiona, bastante intrigada con el tema; quizá después podía tomar algo de ventaja con aquello. -- No tienes por qué sentirte tímida o nerviosa, no voy a juzgarte... La belleza se encuentra en muchos lugares y en muchas personas diferentes; es completamente normal.

Han Sunmi

» Desde que te vi a ti. Otra cosa que quiere decir pero se calla.

—Ah... Yo... Desde hace unos años, unnie. —responde de manera vaga, sin mirarla, porque si la.miraba tal vez fuera demasiado para su corazón, el cual ya estaba latiendo a un ritmo desesperado —Gracias unnie, por no juzgarme ni irte. —rie nerviosamente una vez más.

li violet

» -- Vaya, eres una caja llena de sorpresas... - sonríe ampliamente, acercándose para abrazar a la menor, con suavidad, mientras los rayos del sol comenzaban a intensificarse. -- No tienes nada qué agradecer, Sunmi... - dice en voz baja, aún abrazándola. -- Las chicas son lindas... - dice con el mismo tono de voz, soltando un suspiro pesado.

Al cabo de unos segundos, Violet peina un par de mechones del cabello más largo y suelta una risita bajita.

-- ¿Quieres regresar a tu cabaña a dormir un poco más? Antes de que tengas que ir a ver si hay actividades hoy.

Han Sunmi

» ¿Las chicas son lindas? Eso... ¿Podría Sunmi esperanzarse? Ah, tal vez le daría dolor de cabeza si seguía pensando.

—De hecho... —por más que no quería irse del lado de Violet, sus párpados se estaban poniendo pesados y el estar entre los brazos de la mayor y sus caricias no ayudaban —Creo que sería bueno, escuché que una de las actividades sería una caminata. Debería estar bien descansada. —ríe un poco, sintiéndose cada vez más a gusto en compañía de Violet y menos asustada de ella o de lo que fuera a pensar —Pero... Fue lindo ver el amanecer contigo, unnie, gracias por invitarme. —le dedica una bonita sonrisa.

li violet

» Una mueca de disgusto se forma en el rostro de la mayor, para entonces reír suavemente y dejar una palmadita en uno de los brazos contrarios.

Se pone de pie, a la vez que se queja un poco a causa de sus músculos adoloridos por estar en la misma posición.

-- Suena aburrido, una caminata... Quizá decida buscarte a la mitad, tengo que arreglar unas cosas. - un suave puchero se forma en sus labios, mientras extiende una de sus manos para poder ayudar a Sunmi a levantarse. -- Si no... Entonces otro día será, tenemos mucho tiempo para seguir viéndonos, ¿no? Pasar tiempo contigo, es agradable. - sonríe.

No planeaba hacerlo, pero las emociones del momento y su poca vergüenza, la impulsan a que tome el rostro de Sunmi nuevamente y deposite un suave besito en sus labios, como el anterior, pero más casual.

-- Sé que dije que no volvería a hacerlo, pero ahora que sé que no tienes problema con ello, fue más que un impulso. Perdona. - alarga la última vocal de su disculpa, haciendo una suave reverencia al despegarse de Sunmi. -- Ahora sí, regresemos. - mantiene la suave sonrisa en sus labios, sin dejar de tomar la mano contraria, para llevarla por el camino hacia su cabaña. -- Quizá sí vuelva a pasar, es amistoso, si no te molesta, Sunmi-ah.