La acción legal que realizará Greenpeace es hacerse parte del proceso sancionatorio iniciado por la SMA representando además a organizaciones locales, con lo que busca entregar antecedentes para que se sancione a la empresa con la máxima rigurosidad que contempla la ley que es la pérdida de la concesión.
Este fin de semana, en el Seno de Reloncaví, en la región de Los Lagos, se produjo un masivo escape de salmones desde el centro de cultivo «Caicura» que es operado por la empresa Salmones Blumar S.A. que se dedica a la acuicultura en general, crianza, producción y cultivo de Salmónidos.
Hasta el viernes (26) el centro de Blumar, registraba un total de 875.144 ejemplares en etapa de engorda, con un peso promedio de 3,828 kilos, es decir, bajo la talla de mercado para la especie Salmo salar (salmón Atlántico). Y, según lo afirmado por la compañía, aún se desconoce la magnitud exacta de la fuga tras reportarse el corte de las líneas de fondeo.
Mauricio Ceballos, vocero de Greenpeace enfatizó que “a una semana que se produce este escape que es el mayor de la década, Sernapesca encuentra menos del 1% de los salmones fugados. Esto habla por sí solo, este desastre es la gota que rebalsó el vaso de negligencias de esta industria,recordemos el escape del 2018 de 700.000 salmones a pocos kilómetros de esta nueva fuga que finalmente quedó en nada».
La acción legal que realizará Greenpeace es hacerse parte del proceso sancionatorio iniciado por la SMA representando además a organizaciones locales, con lo que busca entregar antecedentes para que se sancione a la empresa con la máxima rigurosidad que contempla la ley que es la pérdida de la RCA y la concesión. «Esto en el plazo de 30 días que tiene Sernapesca para fiscalizar la captura del 10% de los salmones que es lo que pide la ley para presumir daño ambiental. Llevamos 6 días días y recién han encontrado menos del 1%», agregó.
El cuestionamiento es mayor, porque no es la primera vez que suceden accidentes de este tipo. «El hecho es que una empresa como Blumar, que ha protagonizado un escape gigantesco de salmones, afirme que tienen los mejores estándares en ingeniería de fondeo para funcionar indica que no son las condiciones meteorológicas, sino que es la salmonicultura en sí, la que no es apta para funcionar incluso con condiciones que no son muy diferentes a las que se presenta año a año en la zona”, explicó Ceballos.
Por su parte, Sernapesca verificó que a la fecha se han recapturado 8.476 peces, precisó Sernapesca este miércoles 1 de julio.
Asimismo, las comunidades afectadas de la zona también exigieron, a através de una declaración pública, la presencia directa de la comunidad en la inspección de la cantidad de salmones que sean recapturados en los próximos días.
“La empresa Blumar ha recibido ido concesiones y tiene más solicitudes para instalarse, junto a otras empresas, dentro de la Reserva y Parque Nacional Kawésqar en Magallanes, lo que ha sido permitido por las autoridades, que en base a una interpretación grosera de la legislación, están abriendo las puertas para que un escape de cerca de 1.000.000 de salmones pueda repetirse en más puntos de la costa de la Patagonia, en donde las condiciones climáticas son mucho más difíciles, y la posibilidad de más escapes es mayor. No lo vamos a permitir”, sentenció el vocero de Greenpeace.