El legado de Manuel de Falla, conservado en su Archivo desde hace 30 años

Partituras, correspondencia, documentos personales, fotografías, 4.500 libros de su biblioteca personal y 6.400 recopilados por la Fundación se guardan en este espacio junto al Auditorio

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Candela Tormo, documentalista musical en el Archivo Manuel de Falla | Foto y vídeo: Carlos Gijón
María José Ramírez
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Desde hace ya 30 años, todo el legado documental del compositor Manuel de Falla se conserva en Granada, en el Archivo ubicado junto al Auditorio. Este músico gaditano, muy ligado a la ciudad granadina, -donde creó gran parte de su obra mientras vivió en el carmen alhambreño de la Antequeruela Alta, junto a su hermana María del Carmen-, guardó toda su correspondencia, documentos personales y, por supuesto, las partituras de sus obras y miles de libros de su colección personal. Todo se conserva en el Archivo, que se creó en Granada por decisión personal de Isabel de Falla, la presidenta de la Fundación Manuel de Falla. “Ella lo tuvo muy claro, aunque Falla hubiera nacido en Cádiz y viviera también en París y Argentina, Granada fue para él la ciudad elegida, es decir, la que eligió como lugar de residencia y donde compone las obras en su época central como compositor. Y aquí es donde debía estar", asegura Elena García de Paredes de Falla, la gerente del Archivo Manuel de Falla.

El compositor gaditano, además de por su excepcional trabajo como músico, "que está a la altura de los grandes del siglo XX", destacó por su personalidad, como resalta Elena García de Paredes, sobrina nieta del artista. “Para quien lo conoce es un referente ético, de comportamiento, un referente humano, una persona que, en momentos de enormes dificultades, sabía perfectamente estar en su sitio. Es curioso porque físicamente era una persona pequeña, frágil, pero dentro tenía una gran fortaleza”, destaca.

La relación de Manuel de Falla con Granada era “preciosa” y “desde niño empezó a sentirse atraído por la ciudad de la Alhambra”, según resalta Elena García de Paredes. “Está en una época en la que el Alhambrismo tiene mucha fuerza. Para él, la Alhambra es todo el tema del orientalismo, un sitio especial, muy exótico y cuando va a componer la que él considera su primera obra, que es 'La vida breve', todo se desarrolla en Granada y ahí él empieza a conocer la ciudad. Todavía físicamente no había venido, pero va pidiendo a amigos que le den información sobre el Albaicín y sobre el Sacromonte”, comenta la gerente del Archivo, quien asegura que cuando estaba componiendo ‘El amor brujo’, en 1915, llegó de la mano de la libretista María Lejárraga y ahí es “cuando de verdad conoce Granada”. “Es tal el hechizo de la ciudad sobre él, que cuando los padres fallecen en 1919, él ya ha estrenado 'El sombrero de tres picos', y tarda unas semanas en decidir que se va a vivir con su hermana a Granada y busca casa en la Alhambra”, añade.

En el Archivo Manuel de Falla está todo el legado documental del compositor. "Estamos hablando de casi 25.000 cartas, en torno a 6.000 manuscritos musicales de su obra y una biblioteca personal de unos 4.000 volúmenes", resalta la gerente. "Él lo guardaba todo, eso es una maravilla. Además, todo se conservó. Era una época con guerras mundiales, con guerra civil, exilios y no se perdió. Era una persona que estaba en el centro de la cultura europea de esos años. En el Archivo se conservan testimonios de los grandes compositores, de los grandes escritores. La gente no viene solamente al Archivo a consultar lo que hay de Manuel de Falla sino a consultar su relación con otras personas", asegura.

Partituras, correspondencia, documentos personales - como certificados médicos, cartillas de salud o facturas-, fotografías, 4.500 libros de su biblioteca personal y 6.400 recopilados posteriormente por la Fundación se guardan en este espacio ubicado junto al Auditorio, como nos muestra Candela Tormo Valpuesta, documentalista musical. "Los libros de la biblioteca personal de Falla son los que él tenía tanto en Granada como en Cádiz y Argentina. Están disponibles para consulta de investigaciones. En el Fondo Moderno están todos los publicados sobre Falla o temas de interés. Estos libros están disponibles para préstamo", cuenta Candela Tormo, que nos muestra un ejemplar de 'Granada guía emocional' de María Lejárraga y Gregorio Martínez Sierra, libro que Falla compró "cuando estaba en París y le sirvió de inspiración para su obra ‘Noches en los jardines de España’".

Partitura de Manuel de Falla | Foto: Carlos Gijón

Entre todos los documentos personales que se conservan en el Archivo Manuel de Falla hay más de 2.000 fotografías que muestran las etapas de su vida y las ciudades y amigos presentes en su vida, como es el caso de Federico García Lorca, con quien mantuvo “una relación preciosa”. Elena García de Paredes resalta que había "una diferencia de edad entre ellos" y cree que a Manuel de Falla "le llamaba mucho la atención esa fuerza, esa simpatía que tenía Federico García Lorca y esa creatividad desbordante". "Él también lo era, pero ya estaba en una etapa de su vida que era mayor, tenía otro temperamento. Los dos, como creadores, congeniaron muy bien. Manuel de Falla era un músico amante de la literatura. Él quiso haber sido escritor y Federico García Lorca era un escritor que quiso haber sido músico. Creo que ahí es donde ellos encajaron tan bien”, destaca. Además de fotografías, también se conservan cartas de Federico García Lorca a Manuel de Falla.

De todas las obras de Manuel de Falla se conservan no solamente los manuscritos finales y las partituras, sino todos los apuntes previos y los borradores. Todo está guardado en carpetas en la cámara acorazada del Archivo. "La música de Manuel de Falla nunca aburre, al revés, electriza y gusta mucho", resalta Elena García de Paredes, que destaca entre sus obras la mundialmente conocida 'Amor brujo'. En ella, Manuel de Falla integra "un repertorio clásico, el cante jondo, con una cantaora, con recitados, con baile". "Esta obra la compuso para Pastora Imperio, que era una mujer que era un fenómeno: bailaba, cantaba, recitaba. Era la gran diva del momento. A ella está dedicada y fue quien la estrenó. Esta obra tiene esa parte muy bonita", comenta.

Otra de las obras más destacadas de Manuel de Falla es 'El sombrero de tres picos', que es la danza. "Es el Manuel de Falla ya consolidado como compositor, justo antes de venir a Granada", apunta Elena. Otra obra "más complicada, pero que tiene mucho que ver con la vida de Manuel de Falla" es 'Atlántida'. "Es la gran obra con la que él quiso culminar su carrera  y no la pudo terminar en vida. Él murió antes de terminarla. Le llevó 20 años de trabajo. Empezó en 1926 y en 1946, cuando falleció, no la había terminado. Ahora es una obra que está teniendo mucha importancia porque ha habido un nuevo acercamiento a esta obra que terminó su discípulo Ernesto Halffter. Es un tema muy bonito, de una gran civilización que se hundió en el mar. Los atlantes habían desafiado a Dios y un gran tsunami o volcán hace que esa civilización se hunda y desaparezca. Pero Isabel la Católica tiene un sueño, ella tirará el anillo que tenía y ahí va a surgir una nueva cultura y continente, era América, que descubrió Cristóbal Colón. Es una historia muy querida por Manuel de Falla, porque le recuerda a temas de su niñez y tiene mucho que ver con su última etapa en Argentina", comenta Elena García de Paredes.

En la cámara acorazada del Archivo también se conservan, entre otras cosas, los figurines de Manuel Ángeles Ortiz, artistra granadino discípulo de Picasso, que hizo para 'El retablo de Maese Pedro' o los discos del primer concurso de Cante Jondo, celebrado en 1922. "En el disco pone concurso organizado por Manuel de Falla y eso a él no le gustó porque el concurso lo organizaron varios intelectuales", comenta la documentalista musical Candela Tormo.

En el Archivo también hay un espacio para carpetas con revistas musicales de su archivo personal, de las que guardó 223 títulos de revistas de la época. "Hay un número de la Revue Musicals de París que se dedica a Claude Debussy cuando fallece y en el que participó Falla", resalta Candela Tormo. También hay carpetas con recortes de prensa nacional e internacional guardados por el propio Falla y otros recopilados posteriormente por la Fundación. El fondo incluye también carteles de la época relacionados con estrenos y representaciones de obras del músico, dibujos, acuarelas, grabados, diplomas y 2.400 programas de conciertos.

El Archivo Manuel de Falla está financiado por el Ayuntamiento de Granada que, según la gerente, "está haciendo un gran esfuerzo por mantener un Auditorio, una casa-museo y un Archivo". También tiene "una implicación muy grande con el Ministerio de Cultura y con la Universidad. "Tenemos un programa de prácticas y periódicamente vienen alumnos a realizarlas. Ahora hay una chica que está haciendo un trabajo maravilloso con la biblioteca. De los más de 4.000 volúmenes de la biblioteca personal, va restaurando las cubiertas y si hay alguna página deteriorada. Las cubiertas las cubre con unos vinilos para proteger los libros", apunta Elena García de Paredes.

Sandra González realiza sus prácticas de conservación y restauración en el Archivo Manuel de Falla | Foto: Carlos Gijón

La estudiante de Conservación y Restauración de Bienes Culturales en la UGR encargada de esta labor actualmente es Sandra González, bajo la supervisión de la conservadora y restauradora del Archivo, Aurora Fernández. "Lo que hago básicamente es revisar el estado en el que se encuentran los libros y si están muy deteriorados, hacemos una reconstrucción. Generalmente, lo que hacemos es separar la portada, hacer una limpieza general y quitar los excesos de cola para luego poder encolarlo de nuevo y volver a restaurarlo", detalla Sandra. Utiliza en algunos casos "agua y alcohol para alisar las portadas" y "una espátula caliente que hace de plancha para quitar dobleces". También "bisturís para quitar la suciedad y el resto de cola" y "pinzas, brocha y pincel", además de "metilcelulosa para pegar con papel japonés" y "cola para encolar el lomo y que quede duro y rígido". Entre sus manos, cubiertas con unos guantes blancos, tiene un ejemplar de 'Les grandes études historiques', libro de la biblioteca personal de Manuel de Falla que tiene anotaciones con lápiz del compositor en varias páginas y en las últimas tres, y que se encontraba deteriorado.

Todos los libros de Falla y sobre él están a disposición de los investigadores, que cuentan con una sala de trabajo en la que poder consultar también la documentación personal del compositor, que ya está digitalizada o que se está digitalizando en una sala en la que trabajan la conservadora y la documentalista musical.

El Archivo también cuenta con un espacio llamado 'Universo Manuel de Falla' en el que hay una exposición permanente para llegar a todos los públicos. Los documentos expuestos permiten contemplar de forma global todas las etapas de la vida y creativas de Manuel de Falla. Además, ahora hay una muestra con motivo del próximo centenario de la llegada de Manuel de Falla a su casa en la Antequerana Alta llamada 'Su casita azul y blanca'. "Hay muchísima documentación de la Granada de esos años muy interesante", apunta Elena García de Paredes, que invita a todos los granadinos a que se acerquen a verla.







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