EL «DICCIONARIO DE PERUANISMOS»

DiPerú 2016, rec.

El 6 de mayo del 2018, publiqué en este mismo blog el artículo «Bregando por el libre acceso» (véase: https://goo.gl/eSMYbP), en donde reclamaba que en las bibliotecas públicas o privadas se ofreciera la posibilidad de consultar el Diccionario de peruanismos (DiPerú), de la Academia Peruana de la Lengua (APL), cuya elaboración estuvo a cargo del reputado lingüista y lexicógrafo español Julio Calvo Pérez (2016). Ello, en vista de que era muy costoso adquirirlo en una librería, y en algunas incluso los ejemplares se habían agotado.

Han pasado más de nueve meses desde aquella ocasión y las cosas no han cambiado mucho desde entonces: el DiPerú ya aparece en el catálogo virtual de la Biblioteca Nacional del Perú, aunque todavía no en los catálogos virtuales de las bibliotecas de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos y de la Pontificia Universidad Católica del Perú. Y sigue agotado también en la librería virtual Libros Peruanos.

Afortunadamente, pude adquirir, a fines de enero de este año, el libro en mención a menos de la tercera parte de su precio en librerías, en uno de los puestos de la Asociación Cámara Popular de Libreros de Amazonas (sí, son los mismos que antes vendían libros de segunda en la Av. Grau, en Lima, Perú). Y quería escribir aquí mis impresiones sobre el diccionario, mas no una reseña propiamente.

El DiPerú es grande y pesado (mide 25 por 18 cm, aproximadamente, y contiene unas 1145 páginas), por lo que resulta complicado consultarlo manualmente. A ello hay que agregar la sobrecubierta que protege al libro, que me obligó a tener que forrarlo para que no se maltratara (como está sobrepuesta y no adherida, esta se corre y se expone a dobleces y ajaduras) al momento de revisarlo.

La gran ventaja con este libro de consulta es que ahora sí encuentro los términos de uso local que no hallaba en el Diccionario de la lengua española y el Diccionario de americanismos, de la Real Academia Española (RAE) y la Asociación de Academias de la Lengua Española (Asale). Pero eso sí, este libro requiere una edición popular y otra básica para las escuelas urgentemente.

Por esa razón, su contenido resulta muy valioso y de gran utilidad, debido a que registra más de 8,000 peruanismos, cada uno de los cuales cuenta con un ejemplo de su uso. Además, el DiPerú menciona los distintos registros a los que pertenecen los términos recogidos y establece lo siguiente al respecto:

… los niveles sociales de uso [de las palabras] se desglosan en lenguaje culto o hiperculto (para casos extremos o de gran cursilería), estándar (que no se registra con ningún rótulo), coloquial (que implica un uso cuidado, pero no formal del lenguaje), popular (que afecta a aquellos usos poco cuidados o propios de personas de poca formación académica y de dudoso gusto), vulgar o hipervulgar (para casos de mal gusto y perversión del lenguaje) y vejatorio (cuando implican insulto, racismo, desigualdad de género o religión, etc.) (2016: xxii).

Veamos algunos ejemplos con la mención de sus registros:

Aguajal.

m. Lugar pantanoso donde abunda la palmera del aguaje.

Los aguajales cubren más de seis millones de hectáreas en la Amazonía peruana, de las cuales cerca de 3 millones son de rodales puros, con una densidad superior a 250 palmeras por hectárea (2016: 34).

Máchica.

f. Harina de cebada o maíz, mezclada con azúcar y canela.

La cebada se utiliza para preparar la máchica, que se sirve en el desayuno en lugar de panes. (2016: 576).

Peñizcar.

tr. «coloq.». Hacer pinza, generalmente con los dedos índice y pulgar, sobre una porción de piel.

Cuando nos peleamos me dice cosas demasiado hirientes y yo le peñizco (2016: 751).

Salchipapería.

f. Establecimiento donde se venden o consumen salchipapas.

Luego de unas coordinaciones con la familia, que lo tenía alojado, la propietaria de la salchipapería y yo, junto con la familia de “Rambo”, acordamos que inmediatamente su madre viaje desde Tarapoto hasta Saposoa para recogerlo (2016: 875).

Tacle.

m. «pop.». Golpe violento propinado con los pies.

Sé que el chino es más grande y fuerte y que nos tira unos tacles que tumban (2016: 924).

Un detalle que sí me desconcertó fue encontrar en las palabras preliminares del libro, redactado por el presidente de la APL, Marcos Martos, los nombres de varios diccionarios escritos de manera diferente a como lo propone la RAE y la Asale: «Diccionario de Autoridades», «Diccionario de la Lengua Española», «Diccionario de Americanismos», «Diccionario de Peruanismos» (2016: xi y xii).

Si revisamos la página web de la RAE, encontraremos esto: Diccionario de autoridades, Diccionario de la lengua española, Diccionario de americanismos (véase: https://goo.gl/dzncYi) y, por lo tanto, debió escribirse también Diccionario de peruanismos.

Otro detalle a tomar en cuenta es el siguiente. En la planta oficial que está al final del DiPerú, de la APL, se menciona algo importante con lo que estoy plenamente de acuerdo:

DiPerú nace en el seno de la Academia Peruana de la Lengua y como tal se fija como norma general de elaboración la emanada por la Real Academia Española (RAE) y por el conjunto de las 22 Academias del español, a las que se someterá como regla, aunque ofrezca peculiaridades propias derivadas de la teorización que lo sustenta (2016: 1066).

El sentido del texto citado está muy bien; sin embargo, hay que aclarar un punto solamente: según lo expliqué en una entrada de este blog del 29 de marzo del 2016 que ya mencioné, desde el 19 de marzo del 2016, la Academia Ecuatoguineana de la Lengua Española se ha incorporado a la Asale, con lo que sumaba un total de 23 Academias y ya no 22.

Como se refiere en el colofón del DiPerú, dicho libro se terminó de imprimir el 3 de mayo del 2016, es decir, apenas un mes, dos semanas y tres días después de aquel 19 de marzo, por lo que le era difícil enterarse del asunto a tiempo. Una segunda edición de este libro sí tendría que consignar dicho cambio necesariamente.

Aquellos pequeños descuidos, no obstante, no desmerecen el enorme valor de este libro que cubre un gran vacío en el campo lexicográfico del Perú, por el que agradecemos a la APL y al destacado peruanista español Julio Calvo Pérez y colaboradores. Este es el diccionario por el que estaba reclamando desde mis tiempos de corrector, hace más de diez años atrás, y por fin siento que se han cumplido mis expectativas.

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Nota: La foto, al inicio de esta entrada, fue tomada por Marco Antonio Román Encinas

 

Bibliografía

CALVO PÉREZ, Julio (dir. téc.). Diccionario de peruanismos. Lima, Perú: Compañía de Minas Buenaventura y la Academia Peruana de la Lengua, 2016.

ROMÁN ENCINAS, Marco Antonio. «Bregando por el libre acceso». Blog La Norma Académica. Lima, Perú, 6 de mayo del 2018. Consultado el 26 de febrero del 2019 en https://goo.gl/1nTyqH

 

Escrito por Marco Antonio Román Encinas

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