STC y Telefónica mantuvieron en la jornada del jueves una importante reunión en Madrid. En dicha entrevista se sentaron José María-Álvarez Pallete, presidente de la operadora, y la cúpula directiva de la empresa saudí, tal y como confirman varias fuentes conocedoras del encuentro.

En ella se hablaron de diversos temas, pero fundamentalmente STC explicó al presidente de Telefónica que en sus planes sigue estando llegar al 9,9% del capital social de la empresa. La empresa controlada por el Estado de Arabia Saudí comunicó que espera que en este 2024 reciba el beneplácito del Gobierno de Pedro Sánchez.

Para superar el 5% del capital, Moncloa ha de dar el plácet debido a sus negocios en sectores críticos como es el caso de la ciberseguridad y Defensa. El ministro de Transformación Digital, José Luis Escrivá, aseguró días atrás que no le consta que STC haya pedido permiso para llegar al 9,9%. No obstante, la firma árabe insiste en que hará "todo lo posible" para alcanzar dicha cota.

Por otra parte, las mismas fuentes, indican a este periódico que en dicha reunión también se deslizó la intención de STC de tener representación en el consejo de administración. Este periódico ya adelantó que durante la visita de Pallete a Arabia Saudí, nada más conocerse el anuncio de la empresa árabe, ya recibió la noticia que quería tener representación en el máximo órgano ejecutivo.

Los mismos informantes aseguran, en conversación con este periódico, que Álvarez-Pallete y STC negociaron el apoyo de la empresa saudí en la próxima junta de accionistas, que se celebrará en mayo en la sede de Telefónica.

Otras fuentes del sector consultados también confirman que durante el Mobile World Congress, que se celebró esta misma semana, la alta dirección de Telefónica y STC se reunieron de "manera informal" durante el lunes, día de la inauguración del evento tecnológico.

Conviene recordar, a su vez, que el Gobierno hizo un importante anuncio esta misma semana durante el MWC. José Luis Escrivá, ministro de Transformación Digital, adelantó que se creará una nueva empresa para que el Estado participe en empresas tecnológicas y estratégicas. La suerte de Sepi digital sería el brazo inversor para ejecutar la compra del 10%.