Home
>
México, sin alternativa a mi estrategia de seguridad: Calderón
México, sin alternativa a mi estrategia de seguridad: Calderón
19 minutos de lectura
México, sin alternativa a mi estrategia de seguridad: Calderón
01 de mayo, 2012
Por: Dulce Ramos
@WikiRamos 

El presidente Felipe Calderón defendió la política de su gobierno en materia de seguridad, que es “el principal reto para el país”, y cuestionó a quienes critican su estrategia en el tema sin presentar alternativas viables.

“Se ha criticado mucho, se han dicho muchas cosas, algunas de ellas por cierto falsas, pero es muy claro, en honor a la verdad, que a la fecha no hay en el debate público ninguna alternativa realmente distinta, viable, clara, a lo que se esta haciendo hoy”, puntualizó.

Al participar en la 94 Asamblea General Ordinaria de la Confederación de Cámaras Industriales, el mandatario subrayó que, por el contrario, lo que se ha escuchado son voces que señalan que hay que reforzar lo que se está haciendo en la materia.

Aquí el discurso íntegro

Qué tal, muy buenas tardes.

Amigas y amigos.
Señoras y señores Legisladores aquí presentes.

Distinguidos integrantes del Cuerpo Diplomático acreditado en México.

Muy estimados invitados especiales.
Queridas, queridos industriales de nuestro país.

Amigas y amigos:

Para mí es muy satisfactorio estar nuevamente con ustedes en esta 94 Asamblea General Ordinaria de la Confederación Nacional de Cámaras Industriales, la CONCAMIN. Una organización medular en la modernización y en la transformación del país.

Ésta es la última Asamblea General Ordinaria de CONCAMIN a la que tendré el honor de asistir como invitado en mi calidad de Presidente de la República, lo cual me da pie para agradecer plenamente a todas y a todos ustedes estos años de encuentro, de colaboración, de construcción, también, de convivencia que han significado, precisamente, estas asambleas.

Felicito a todos los empresarios que integran esta gran Confederación.

Una Confederación que agrupa a los sectores claves para nuestra economía.

Y sé, amigas y amigos, que todos ustedes son mujeres y hombres de negocio comprometidos con la generación de inversión, con el progreso de México, con el empleo y el bienestar de las mexicanas y los mexicanos.

En el marco de este evento, desde luego, es un honor, también, acompañarlos en la Toma de Protesta del nuevo Presidente de la CONCAMIN y de la nueva Mesa Directiva de esta Organización.

Quiero expresar por mi parte, también, me sumo al reconocimiento, expresar mi más sincero aprecio y reconocimiento al ingeniero Salomón Presburger, que en estos tres años al frente de la CONCAMIN, trabajó, y me consta, en favor del fortalecimiento de la industria y demostró su compromiso con México en los momentos, por cierto, más complejos que vivió el país en mucho tiempo, en particular, debido a la crisis económica mundial.

La peor que tenga memoria, en las generaciones presentes, le tocó, precisamente, a Salomón al frente de la CONCAMIN, a mí en la Presidencia de la República y fueron años y meses muy difíciles, pero finalmente salimos adelante.

Muchas felicidades por tu trabajo, Salomón y mucho éxito en la fábrica y en todo lo que tengas que emprender ahora.

También, desde luego, mi reconocimiento y por las mismas razones a los integrantes de la Mesa Directiva saliente por su trabajo, por su compromiso.

Y, desde luego, quiero felicitar muy sinceramente a Francisco Javier Funtanet, porque sé que goza del aprecio y me atrevo a decir del afecto de las y de los integrantes de CONCAMIN.

Porque ha obtenido esta gran responsabilidad de dirigir a uno de los organismos empresariales más importantes de México y Latinoamérica.

Felicitarlo y desearle de todo corazón, Francisco, el mayor de los éxitos y cuenta plenamente conmigo. Como dicen, o decimos los taurinos: Buena suerte y al toro.

Aprovecho, también, para honrar y con aprecio y con admiración la memoria de tu hermano Eduardo, que sé que has tenido muy presente, sé que están sus hijos y su esposa aquí, los saludo, también, con muchísimo aprecio.

Quiero, amigas y amigos, reiterar que la CONCAMIN, ha sido un aliado clave para el progreso del país. Gracias al esfuerzo y al compromiso de todas y de todos ustedes.

Y ha sido, además de un aliado clave, un aliado exitoso, en sacar adelante a la industria mexicana. Porque qué duda cabe, amigas y amigos, que nuestra economía ha hecho frente a grandes desafíos, enormes desafíos, insisto, a la peor crisis económica mundial, que se tenga memoria, por las generaciones presentes.

Es una industria que ha salido adelante, no sólo eso, el empuje de los industriales ha sido fundamental para poner a  la industria mexicana en la vanguardia de la industria regional y mundial.

Hay que recordar, por ejemplo, que hace apenas unos años, en la década de los 90, por ahí de 94, las exportaciones mexicanas sumaban apenas 52 mil millones de dólares; el año pasado, las exportaciones mexicanas alcanzaron una cifra nuevamente récord, de 350 mil millones de dólares, y de ellas es vital lo que ha significado el esfuerzo de las y de los industriales de México.

También, a principios de los 90, las exportaciones mexicanas eran, básicamente, petróleo en su mayoría, 60 por ciento era petróleo. Hoy la gran mayoría  son exportaciones industriales, fundamentalmente, manufacturas.

Hay que decir que hoy, del 60 por ciento de exportaciones de petróleo que había entonces, hoy sólo se exporta un 14 por ciento de petróleo, y  a veces menos, lo cual ha cambiado notablemente la composición de las exportaciones mexicanas.

Y un dato más. A veces, se mira con escepticismo la fortaleza del aparato productivo mexicano. Nuestra economía, ciertamente, no es la más grande de Latinoamérica, pero las exportaciones mexicanas, representan, las de manufactura, las industriales, fundamentalmente, representan el 62 por ciento de todas las exportaciones de América Latina y el Caribe.

Esto quiere decir que los industriales mexicanos, las manufacturas mexicanas, son más grandes sus exportaciones que las exportaciones de todos los países de América Latina y el Caribe juntos, incluido Brasil.

Eso habla de la enorme fortaleza de lo que se ha logrado aquí. Una industria competitiva, fuerte, como siempre lo ha anhelado, precisamente, México y los industriales de México.

Esto también ha sido fundamental para que hoy México esté en la ruta de crecimiento que tiene ahorita. Si uno se asoma al mundo, se ve un escenario aún muy, muy complejo.

Europa avanza en un periodo altamente recesivo. Países mucho más desarrollados que México y con mayor ingreso que México, llevan ya varios años consecutivos de recesión y de problemas, como es el caso de Grecia, y como es el caso de Irlanda, y como es el caso de Portugal, y ahora el caso de España, y probablemente Italia, y la lista es compleja.

Y vemos, precisamente, que los ajustes y los cambios que tiene que hacer para tratar de controlar esas economías, son terriblemente severos y costosos para la población.

Es el caso, por ejemplo, de Grecia donde han tenido que reducir las pensiones de los servidores públicos, en algunos casos al 40 por ciento. Que han tenido que hacer dramáticos despidos en todo el aparato público y en el aparato productivo.

Es el caso de España ahora mismo que se debate, precisamente, ante la incredulidad de los mercados, en algunos casos tienen que hacer ajustes severos que implican, por ejemplo, cobrar un costo de las medicinas que se dan a los pensionados, y otros problemas verdaderamente drásticos, que se están enfrentando con coraje y determinación, hay que decirlo.

Nosotros, amigas y amigos, hemos tenido fundamentalmente con la CONCAMIN, grandes acuerdos y grandes coincidencias, sí, y también hemos tenido, como es natural, desacuerdos y puntos de vista discrepantes.

Pero lo que ha quedado claro, amigas y amigos, es que hemos encontrado siempre, siempre la manera de servir a México y ponerlo en la ruta correcta.

Y hoy, gracias a las decisiones que tomamos en tiempo, con responsabilidad, no sin sacrificios y no sin problemas, hoy, México presenta una historia diferente, y esa historia es de crecimiento, moderado, sí, pero crecimiento al fin, y de generación de empleos.

El Fondo Monetario Internacional estima, por ejemplo, que la economía mexicana creció cuatro por ciento en 2011, por encima del crecimiento mundial, por encima del crecimiento de Brasil, por ejemplo, y pronostica hoy un crecimiento, por lo menos, de 3.6 en 2012, nuevamente por encima del promedio mundial y nuevamente por encima de economías como Brasil.

Y ha sido el trabajo decidido de nuestros empresarios el que ha permitido que en 2011 se crearan casi 600 mil nuevos empleos formales netos y que de enero a marzo de este año se hayan creado más de 300 mil nuevos empleos formales netos; es decir, más de 100 mil por mes en promedio.

Se trata de importantes avances, amigas y amigos, sí, pero sé muy bien que no podemos ni debemos conformarnos y que tenemos que acelerar el paso.

México necesita que su sector industrial apuntale su papel como un promotor del crecimiento nacional.

Y aquí ustedes, amigas y amigos de CONCAMIN, deben seguir aportando su visión y su liderazgo.

Qué importante es impulsar, precisamente, las reformas que México necesita.

Necesitamos un aparato productivo que sea, que siendo ya competitivo lo sea mucho más.

Necesitamos un crecimiento económico que siendo positivo lo sea mucho mayor.

Y eso pasa como una conditio sine qua non por las reformas estructurales que México necesita.

Coincido más que plenamente con ustedes en la necesidad de aprobar tales reformas estructurales que hoy demanda México para crecer a todo su potencial.

Me refiero, por ejemplo, a la Reforma Laboral que permita dinamizar y apuntalar la competitividad del país, darle más opciones de empleo a las jóvenes, a las mujeres que son la parte fuerte y creciente del mercado laboral en el país, hacer que México pueda generar mucho más puestos de trabajo para su gente.

Y, también, necesitamos una nueva generación de reformas en materia fiscal, en la energética retomar lo que hemos propuesto, avanzar para que nuestro sector energético sea más competitivo y que eso redunde, precisamente, en mejores costos para la industria del país.

Hemos hecho, también, en estos años, codo con codo con la CONCAMIN, reducciones, algunas de ellas significativas, en tarifas industriales energéticas que han sido positivas, pero se requiere más.

Y ello, sólo podrá provenir de que tengamos, también, un aparato energético que sea competitivo a su vez y que pueda proveer la competitividad de costos que la industria necesita.

Y qué duda cabe que tenemos que reforzar nuestros esfuerzos en materia de modernización del sector de telecomunicaciones y tantos, tantos otros.

Y algo muy importante, amigas y amigos de CONCAMIN. México necesita perseverar, perseverar en la construcción de un auténtico Estado de Derecho que brinde seguridad a las familias y certidumbre jurídica a las inversiones. Lo mismo a seguridad pública, que combate al contrabando o la piratería. Todo ello tiene un nombre, una sola palabra: ley. La ley que se cumpla la ley y que se haga cumplir, que esa es la obligación que tenemos los gobernantes. Que se haga cumplir.

 

 

 

La primera obligación a la que se compromete un Presidente. Ustedes recordarán, yo por lo menos no lo puedo olvidar, el día que tomé posesión como Presidente de la República, en medio de un escenario complejo, adverso, marcado por el odio y la irracionalidad.

 

 

 

Y, sin embargo, me presenté ahí ante el Congreso de la Unión, en las condiciones más adversas que se puedan imaginar, vaya, de eso ya estamos más o menos acostumbrados. Y dije exactamente lo que tiene que decir cualquier servidor público al tomar su cargo: Protesto guardar y hacer guardar la ley.

 

Y esa es la primera obligación de cualquier gobernante.

 

 

 

Y eso, es, amigas y amigos, lo que he puntualmente, lo que me he esforzado en hacer a lo largo de la Presidencia de la República: Guardar y hacer guardar la ley y la Constitución y las leyes que de ella emanen.

 

 

 

Preservar la ley y el Estado de Derecho.

 

 

 

Porque esa, además de la política industrial, que muy puntual y esforzadamente ha venido construyendo CONCAMIN y que, por supuesto, estamos decididos a impulsarla, a revisarla, a discutirla, a verla, a perfeccionarla; además de la política industrial se requiere, y quizá, primero que la política industrial misma, el Estado de Derecho mismo. La certidumbre jurídica y la seguridad personal y familiar, es quizá la mejor política industrial que necesita cualquier país. No es suficiente, sí. No lo es. Pero sí es condición necesaria e indisputable para poder producir en paz.

 

 

 

Y aquí hay que decir, amigas y amigos, que no ha sido fácil, pero lo que se ha hecho en los últimos años para recuperar la seguridad, y para construir ese Estado de Derecho que México merece y necesita, ha sido complejo sí, ha sido difícil, pero es lo que se tiene que hacer.

 

 

 

Se ha criticado mucho, se han dicho muchas cosas, algunas de ellas, por cierto, falsas. Pero es muy claro, amigas y amigos, en honor a la verdad, que a la fecha no hay en el debate público ninguna alternativa verdaderamente distinta, viable, clara, a lo que se está haciendo hoy. Al contrario. Lo que  hemos escuchado son voces que señalan que hay que reforzar lo que se ha venido haciendo.

 

 

 

Resulta paradójico que hay quienes dicen un día que la estrategia está equivocada, que debería cambiar, y cuando se les pide una alternativa puntual, realmente lo que se habla o lo que se escucha es que explícita o implícitamente, hablan de reforzar lo que estamos haciendo en la estrategia actual.

 

 

 

Se critica, por ejemplo, el uso de la fuerza y, específicamente, de las Fuerzas Armadas. Pero cuando se pregunta: Qué se propone. La respuesta es, al contrario, más operativos, con mayor presencia de más Fuerzas Armadas.

 

 

 

Se critica el uso de la fuerza, y se dice que se seguirá haciendo, precisamente, el uso de la fuerza del Estado en favor de los mexicanos.

 

 

 

Y ojalá, realmente que así sea. Por qué razón, amigas y amigos. Porque estoy convencido de que eso es lo que México requiere.

 

 

 

Por qué. Porque lo que nuestro país ha puesto en marcha es una estrategia integral que atiende a las principales causas, y también, a las consecuencias de la inseguridad.

 

 

 

Y como he dicho, y reitero, esta estrategia tiene tres componentes que, a final de cuentas, se aborda en cómo fortalecer cada uno de esos componentes, pero son los elementos de la estrategia que se necesita.

 

 

 

Primero. Combatir a los criminales, y esto ha sido crucial porque en algunas regiones del país, la ciudadanía requería y requiere la ayuda urgente de una fuerza disciplinada, efectiva y superior que haga frente a lo que la gente y el industrial, también, están sufriendo.

 

 

 

Que haga frente a la extorsión, que haga frente al secuestro, que haga frente al cobro de derecho de piso, que haga frente al robo. Y en este eje, amigas y amigos, la estrategia avanza y sustancialmente.

 

 

 

Por qué razón.

 

 

 

Porque el peor error que se puede cometer es dejar que una fuerza de facto, la de los criminales, resulte superior a la fuerza del Estado. Esa es la perdición de cualquier sociedad.

 

 

 

Y por eso, hay que ponerle toda la fuerza del Estado al poder de facto de los criminales.

 

 

 

Y se ha avanzado. Sí se ha avanzado.

 

 

 

Por decir sólo un dato que vale la pena no olvidar. De los 37 criminales más buscados del país han sido capturados 23 de ellos, o algunos de ellos han fallecido, resistiéndose al arresto o a manos de otros criminales, los menos en este caso.

 

 

 

Se ha avanzado debilitando las estructuras criminales, y se ha avanzado recuperando, precisamente, la fortaleza y la tranquilidad de la ciudadanía en muchos, no en todos los casos.

 

 

 

Segundo. Reconstruir las instituciones de seguridad y justicia. Y a nivel Federal, amigas y amigos, eso avanza notablemente. La Policía Federal pasó de seis mil a 36 mil elementos, mujeres y hombres, en su mayoría jóvenes, que han sido reclutados mediante estrictas evaluaciones de Control de Confianza.

 

 

 

Y me gusta destacar de ellos, a los más de 10 mil, más de 11 mil muchachos profesionistas universitarios, que desarrollan labores de inteligencia, que no están en la patrulla ni en la calle, están frente a una computadora, haciendo un servicio de información e inteligencia muy superior al de los criminales.

 

 

 

Y lo mismo podemos decir de su Centro de Inteligencia y de la Base de Datos de Plataforma México, que son verdaderamente entre los más avanzados del mundo en esa materia.

 

 

 

Y tercer eje. Reconstruir el tejido social. Y en este rubro se han construido universidades nuevas, públicas, gratuitas; se han ampliado campus, se han hecho bachilleratos; se han construido hospitales, clínicas; se han rescatado espacios públicos. Todo ello para hacer tejido social.

 

 

 

Se han hecho centros, que no había, de prevención y tratamiento de adicciones. Porque queremos, amigas y amigos, recuperar, precisamente, la convivencia en comunidades que la han perdido.

 

 

 

Esto es una estrategia integral para construir una paz con justicia, una paz duradera.

 

 

 

Y quiero ser muy claro, también, en alguna cosa que se señala. Por ejemplo, que los operativos que realizamos son generadores de violencia.

 

 

 

Eso, amigas y amigos, eso es una falacia. No. No es así. La violencia se genera por el choque, por ejemplo, de dos o más bandas en la disputa de un territorio, dado que en la última década el control territorial se volvió fundamental para los criminales, entre otras para controlar o inocular el narcomenudeo.

 

 

 

Y los operativos del Gobierno Federal no son los que generan la violencia. Es al revés. Los operativos responden a la violencia de los criminales. No hay, no hay operativo que se establezca donde no hay violencia.

 

 

 

Son los propios Gobernadores los que solicitan, precisamente, la intervención Federal ante una situación dada de violencia. Y lo mismo ha ocurrido en Tijuana, que en Juárez, y en Monterrey, y en Tamaulipas, o en Veracruz, o en La Laguna, o en Michoacán, o en Guerrero.

 

 

 

Hay que decir, también, amigas y amigos, algo que pocas veces se dice, en todas las regiones, en todas en que se ha implementado operativos, unas más, otras menos, pero en todas ha habido reducción de los niveles de violencia, y particularmente de homicidio.

 

 

 

Esto es una realidad. En Tijuana los homicidios se redujeron más del 50 por ciento después del operativo; en Ciudad Juárez más del 70 por ciento, ciertamente, viniendo de una base más alta.

 

 

 

Pero lo mismo ha ocurrido en Acapulco, y lo mismo ha ocurrido en La Laguna, y lo mismo ha ocurrido en Tamaulipas, y lo mismo ha ocurrido en Veracruz. Sigue siendo la situación muy complicada, por ejemplo, en Monterrey y en la frontera del Estado de Tamaulipas, la llamada Frontera Chica, pero estamos, también, avanzando en esos rubros.

 

 

 

Y debemos ser muy claros, amigas y amigos, que en esto no implica erradicar el tráfico de drogas en sí mismo, porque ese no es el objetivo. El objetivo es darle seguridad al ciudadano, ni tampoco implica erradicar totalmente la criminalidad.

 

 

 

Por qué.

 

 

 

Porque para ello no es suficiente el apoyo Federal, sino que se requiere la renovación y la profesionalización de las policías locales, las estatales y las municipales.

 

 

 

Y eso es algo que desafortunadamente no está ocurriendo en todos los casos, al menos con la celeridad debida, por muy diversas razones.

 

 

 

Nuestro principal reto, hoy, como país, amigas y amigos, para las familias y para los industriales es en materia de seguridad. Y, es, precisamente, no sólo seguir con la presencia Federal en todas partes del país que se necesite, sino que los gobiernos locales se comprometan con la ciudadanía a proveer la seguridad a la cual, también, están obligados, según lo manda la Constitución.

 

 

 

Y aquí es donde la sociedad tiene un papel fundamental, para exigirnos a las autoridades, a todos y a las autoridades en cada estado y en cada municipio, que cumplamos con esta obligación elemental.

 

 

 

Y por eso es crucial que las y los empresarios no quiten el dedo del renglón y que nos exijan a todos los actores involucrados, claridad y congruencia entre las declaraciones y las acciones.

 

 

 

En suma, amigas y amigos, este esfuerzo de todos los mexicanos es para construir un país de leyes y de libertades. Y ese México de leyes y de libertades es fundamental para que la industria nacional, no sólo siga contribuyendo, crezca más, tenga más dinamismo, y contribuya así, todavía más, al desarrollo económico y a los empleos que los mexicanos necesitamos.

 

 

Yo estoy convencido de que México va a ser otro el día en que ésta sea una Nación donde la ley se respete a cabalidad y sin cortapisas, ni excepciones. El día en que todos los gobiernos sin excepción asumamos el mismo compromiso y con la misma intensidad.

 

 

 

Yo estoy convencido, amigas y amigos, que México tiene todo, todo para llegar a su cita con un mejor futuro.

 

Que hoy lo que se ve como preocupación, el día de mañana será motivo de orgullo y de fortaleza del país. Que si ayer los propios cuerpos policiacos eran fuente de temor y desconfianza de los ciudadanos. El día de mañana, al paso que vamos, el día de mañana los cuerpos policiacos serán una fuente de certidumbre y de orgullo, también, de los mexicanos.

 

Que lo que hoy es un pasivo, el día de mañana será un activo en la imagen y en la percepción del país. Pero para ello hay que seguir trabajando con tesón, con determinación, con agallas, con coraje, para construir el México seguro y libre que todos los mexicanos necesitamos y anhelamos.

 

 

 

Nuestro país tiene bases firmes, firmes para crecer de manera dinámica y sostenida. Está transformándose en un país, qué bueno que así sea, un país de clase media; un país donde la gente, precisamente, está teniendo acceso a mejores oportunidades, a mayor capacidad de consumo.

 

 

 

Un país que resuelve problemas fundamentales de la gente, en la equidad de oportunidades, como es el tema de los servicios de salud. Un país que avanza con crecimiento, con generación de empleos, con baja inflación.

 

 

 

Un país que en la peor crisis financiera de los últimos tiempos, es para algunos, no digo para todos, para algunos, modelo, precisamente, de estabilidad financiera y de credibilidad; con solidas reservas en sus bancos centrales, con un manejo de deuda, precisamente, superior ya al de varios países europeos, si medimos en términos de puntos de las tasas de crédito de riesgo.

 

Pero sólo, sólo podremos aprovechar este entorno favorable, amigas y amigos, si todos, todos los actores políticos, todos los actores económicos y sociales, como decía Francisco Funtanet, sabemos orientar nuestros esfuerzos hacia el bien común; si a pesar de nuestras diferencias, sabemos coincidir en el mismo propósito.

 

Yo sé que ese México es posible, amigas y amigos. He luchado toda mi vida por ese México, antes de ser Presidente, como Presidente de la República y seguiré luchando por ese México después de ser Presidente de la República.

 

 

 

No me queda más que agradecer a todos ustedes su trabajo decidido. Agradecerles que tengan sus plantas y sus fábricas abiertas y funcionando, que hayamos recorrido juntos estos mares tormentosos que nos tocó vivir en el ámbito económico, mundial y nacional; y estemos recorriendo juntos, los grandes desafíos, como el de seguridad, al que he hecho amplia referencia.

 

Agradecerles que cada día que producen, lo que ustedes produzcan, ese día están, también, de alguna manera, fabricando, perdonen la expresión, fabricando un México mejor, porque la clave de la prosperidad está, precisamente, en la iniciativa de las personas, en la libertad, en la propiedad, en las condiciones que permitan el trabajo productivo, que es, a final de cuentas, la gran avenida en la que coincidimos, siempre coincidiremos, con CONCAMIN.

 

Agradecerles siempre su comprensión, su apoyo y su paciencia que han tenido conmigo. Y desearles, desde luego, a Francisco Funtanet y a la nueva directiva, éxito, mucho éxito en este desafío que con toda generosidad, hay que decirlo, han asumido para dirigir esta gran organización.

 

Y a todas y a todos ustedes les deseo, también, lo mejor. Que les vaya bien, que les vaya muy, muy bien en su empresa, que crezcan, que produzcan mucho, que vendan mucho, que ganen dinero.

 

Que lo ganen, como lo han hecho, limpia y lícitamente a base de esfuerzo y de trabajo, porque qué falta hace que nuestro país recuerde que sólo puede haber prosperidad y riqueza cuando viene, precisamente, del esfuerzo personal y del trabajo.

 

 

 

Esta idea, este valor primordial, que es la única que puede construir sociedades mejores, es la que campea aquí, precisamente, en cada caso de éxito industrial que cada una y cada uno de ustedes representa.

 

 

 

Así que, amigas y amigos, éxito y mucho éxito para ustedes, que México vendrá, el México que viene será el México próspero, será el México justo y será el México seguro que todos anhelamos y por el cual todos hemos trabajado.

 

 

 

Muchas gracias y felicidades.

 

Y siendo las 16 horas con 30 minutos, del 30 de abril de 2012, declaro formalmente clausurados los trabajos de la 94 Asamblea General Ordinaria de la Confederación de Cámaras Industriales de los estados Unidos Mexicanos.

Enhorabuena.

 

 

México, sin alternativa a mi estrategia de seguridad: Calderón

Lo que hacemos en Animal Político requiere de periodistas profesionales, trabajo en equipo, mantener diálogo con los lectores y algo muy importante: independencia
Tú puedes ayudarnos a seguir.
Sé parte del equipo
Suscríbete a Animal Político, recibe beneficios y apoya el periodismo libre.
Iniciar sesión

Registrate
Suscribete para comentar...
image