En los últimos cuatro años, los servicios de telemedicina en México crecieron 300 por ciento, impulsados principalmente durante la pandemia del Covid-19, y aunque “la curva de crecimiento se ha aplanado” desde el término del confinamiento sanitario, su creciente adopción y el desarrollo de la tecnología (incluyendo la Inteligencia Artificial), los ha convertido en una herramienta fundamental del mundo moderno.
Con un bajo costo y alto impacto positivo tanto para las empresas que incluyen estos servicios como parte de las prestaciones para sus empleados, los colaboradores e incluso para los propios médicos –quienes cada vez más entienden esta herramienta como un complemento de su trabajo y no como un sustituto– la telemedicina se ha convertido en parte del día a día y tiende a consolidarse conforme la tecnología la va haciendo más funcional, explicó Annel Lozano, subdirectora de estrategia de Lockton México, empresa dedicada a consultoría de servicios privados.
En entrevista con ConsumoTIC, indicó que a pesar de haber comenzado hace unos 10 años, la telemedicina tuvo su boom durante la pandemia y ahora avanza de forma sorprendente, de la mano de tecnologías emergentes que permite a los médicos, no sólo consultar a distancia, sino dar seguimiento continuo a ciertos datos muy específicos de sus pacientes como: presión arterial, niveles de glucosa y actividad física, lo cual facilita la gestión de enfermedades crónicas y la detección temprana de posibles problemas de salud.
“La telemedicina ha sufrido una transformación drástica desde 2020 a la fecha. Hoy en día incluso se utilizan herramientas como la inteligencia artificial para evaluar a los pacientes. También se han ido incorporando a estas plataformas tecnológica algunos otros aspectos, como la parte de
wellness, salud emocional, mindfulness, incluso la financiera y en algunos casos también a través de la telemedicina, las personas pueden tener acceso a especialistas muy puntuales que por ejemplo no se encuentren en el país, para tratar padecimientos muy específicos”.
De hecho, algunos de los servicios a distancia más socorridos son los de psicólogos (en especial por grupos generacionales que no se sienten cómodos con el trato interpersonal) y psiquiatras que, de acuerdo con una encuesta levantada por la Fundación Mexicana para la Salud (Funsalud), con dos mil médicos de 18 especialidades en instituciones públicas y privadas del país, la psiquiatría aparece en primer lugar de las consultas, con 94 por ciento de esos especialistas dando atención vía remota.
Las teleconsultas ya forman parte del día a día, de casi la mitad de los médicos en la práctica privada (45 por ciento, incluso con pacientes de otros países), aunque en el sector público, la adopción de estas tecnologías es mucho más lenta, pues apenas 19 por ciento de ellos ofrece atención bajo la modalidad remota.
De acuerdo con Annel Lozano, la telemedicina es cada vez más socorrida por las empresas como parte de las prestaciones que ofrecen a sus colaboradores, entre otras cosas, porque le permite a los empleados ahorrar hasta 70 por ciento de su tiempo cuando requieren atención médica, porque ya no deben trasladarse para ir a una consulta o bien para llevar a algún familiar (los hijos), lo cual incide positivamente en la productividad de las empresas.
El vertiginoso avance de la tecnología ha permitido en muy poco tiempo, que en la telemedicina ya se pueda realizar acciones como revisión de frecuencia cardiaca mediante dispositivos remotos, revisión oftálmica, análisis de córnea o corazón, avances que, si bien no están todavía disponibles para todo el mundo, “habrá un repunte muy importante en los próximos años”, tanto en términos de acceso a especialidades, como en cobertura.
La clave está en “volver a estas tecnologías más humanas”, en tanto los médicos se van acostumbrando más al esquema y a entender la tecnología como una herramienta de trabajo y colaboración con sus pares de otras latitudes e incluso con herramientas robóticas, que ya están facilitando procedimientos casi impensables hace apenas unos meses.
Annel Lozano, explicó que Lockton, como consultoría, revisa que las empresas de telemedicina cumplan con criterios de seguridad tanto en la práctica médica, como en ciberseguridad, para garantizar el cuidado físico de las personas y de su información médica (datos personales considerados especialmente sensibles), lo cual es clave para garantizar buenos resultados a las empresas que contraten estos servicios.
C$T-EVP