Delfina Gómez, secretaria de Educación Pública de la Secretaría de Educación Pública (SEP) advirtió que en el regreso a clases presenciales, no se cerrarán escuelas aunque se registren casos de COVID-19.

Explicó que en caso de que se detecte un caso positivo, se llevará a cabo un protocolo que consiste en informar de inmediato a la Secretaría de Salud, aislar al alumno o alumna y se analizará quiénes estuvieron en contacto con él para darle seguimiento al caso.

De igual forma, agregó que para el regreso a clases ya no se contempla la carta compromiso que debían llenar los padres de familia.

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Dicha carta era parte de un decálogo elaborado por la SEP desde la primera etapa del COVID-19 con el objetivo de que los padres avisaran a la escuela en caso de que el niño o niña presentara algún síntoma.

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Gómez informó que la carta se realizó desde la primera etapa del COVID-19, cuya intención era, que si el niño o niña tenían algún problema de salud los padres debían avisar a la escuela o mandarlo al médico, pero, aclaró que dicha carta jamás eximía de responsabilidad a la SEP, a la dirección de la escuela o a los maestros.

En redes sociales estalló la polémica por esta iniciativa, ya que consideraron que tanto la SEP como el Gobierno, pretendían evadir su responsabilidad de adecuar escuelas o realizar pruebas para detectar la enfermedad oportunamente.

Por otra parte, habló sobre las malas condiciones en las que se encuentran algunas escuelas, Gómez aseguró que se le dará seguimiento a estos casos.

A propósito del tema, mencionó el programa federal “La escuela es nuestra” con el que se busca ayudar a las escuelas que más lo necesitan y que se encuentran en situación de abandono.

“Por el bien de nuestras niñez y juventudes, el regreso debe darse el próximo 30 de agosto”, dijo durante la tradicional conferencia “mañanera” que encabeza día a día el presidente , Andrés Manuel López Obrador.

Reiteró que las instituciones educativas son como un segundo hogar para los pequeños, por lo que, según Delfina podrán asistir a clases presenciales y de forma voluntaria, ya que “los “Los alumnos necesitan tener un espacio amigable y propicio para socializar. Necesitan cobijo para aminorar el estrés que pudieron sufrir durante los largos meses de pandemia.”

A partir del arranque de clases (30 de agosto) y hasta el viernes 10 de septiembre, se llevarán a cabo evaluaciones a los alumnos, con la intención de detectar problemas de rezago.

Además, del lunes 13 de septiembre al 23 de noviembre, se realizarán cursos de recuperación a los alumnos que lo necesiten.

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