MERCADOS
Crédito: ATON
Entrevistado en El Mostrador en La Clave, el investigador y sacerdote jesuita sostuvo que en una «economía de la acumulación» es imprescindible la devolución de las riquezas de parte de los que tienen más, porque de lo contrario estaría la mesa puesta para una «recuperación», en alusión a la vía violenta para lograr el objetivo. Por su parte, la economista Javiera Petersen señaló, en ese mismo contexto, que se debe avanzar hacia un sistema que no sea «desbalanceado» desde un comienzo sino que «genere valor y lo reparta equitativamente». «Hay que volver a la discusión sobre la generación de valor en la economía porque finalmente quienes producen el valor de nuestra economía son las y los trabajadores», remarcó la experta.
Una publicación de Forbes reveló que 8 familias chilenas están entre las más ricas del mundo, reabriendo el debate sobre el proyecto de “impuesto a los súper ricos”, en plena segunda ola de la pandemia en el país.
La revista sostuvo que entre 2019 y 2020, la fortuna acumulada de dicho grupo aumentó en un 73%, mientras el resto del país vivía el primer impacto del confinamiento. A propósito de esto, de las ayudas estatales para enfrentar el virus, y sobre cómo conseguir los recursos para vencer económicamente al Covid-19, el sacerdote jesuita e investigador del Centro Teológico Manuel Larraín, Jorge Costadoat, apuntó a una de las debilidades del modelo económico que rige actualmente en Chile.
«Tenemos un sistema económico de acumulación de riqueza y esa es una pieza fundamental que, en un país como Chile, no podemos aspirar a cambiar. Estamos dentro. Sin embargo, un sistema de acumulación tendría que ser también un sistema de devolución de la riqueza, porque de lo contrario lo que se produce es una concentración impresionante de la riqueza y el poder en el mundo», declaró en conversación con El Mostrador en La Clave.
Costadoat señaló que no se trata de «estar poco menos que pidiéndole perdón a los súper ricos y que solo por esta ocasión tendrán que cooperar», porque a su juicio, el tema de la devolución de riquezas «tendría que ser parte de la organización de la economía».
Según el también teólogo y filósofo, «así como es necesaria la acumulación de la riqueza para que el país crezca. También es necesaria la devolución de la riqueza porque el sistema tiene esta imperfección».
Para Jorge Costadoat, la vía de la devolución es la más acertada porque «aquí hay o devolución o recuperación. La recuperación puede ser violenta, mientras la devolución además de ser de buena voluntad tendría que ser legal».
Por su parte, la economista Javiera Petersen, concordó en lo esencial de la idea de Costadoat y recalcó que el objetivo «no es que se esté pidiendo por favor a los súper ricos que puedan dar algo». De acuerdo a la experta, «hay que volver a la discusión sobre la generación de valor en la economía porque finalmente quienes producen el valor de nuestra economía son las y los trabajadores».
«Los sistemas tributarios son esencialmente un sistema de distribución de ingresos. Pero hay que avanzar a un sistema que pueda generar y distribuir esta riqueza en formas endógena», sentenció la economista, argumentando que «los súper ricos no son un millón de veces mas productivos que una persona común y corriente sino que tienen una posición de fuerza en la economía que les permite apropiarse de las rentas de los recursos naturales y para pagar bajos salarios que les hace poder extraer una mayor parte del valor que la economía crea».
El objetivo, según Petersen, es «crear un sistema que no sea desbalanceado desde un comienzo sino que genere valor y lo reparta equitativamente».
«Acá se puede avanzar por ejemplo en participación de trabajadores en empresas, juntos directivas, pero también en la fertilización de los movimientos sindicales para que exista una distribución de poder económico mas democrático», concluyó.
