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      Maridaje agronómico: ¿Cómo se llevan los cultivos de servicio y la ganadería?

      Hacen aprovechamiento ganadero de estos cultivos, obteniendo beneficios en el control de malezas y una reducción en el gasto en insumos como fertilizantes y herbicidas.

      Maridaje agronómico: ¿Cómo se llevan los cultivos de servicio y la ganadería?Una combinación que hace sinergia en el sudeste bonaerense.
      Redacción Clarín

      En el sudeste bonaerense, en sistemas predominantemente ganaderos, los cultivos de servicios (CS) constituyen una alternativa para el control de malezas en ambientes donde no funcionan los cultivos de fina. Pero, además, los productores de la Regional Juan Manuel Fangio (JMF) de Aapresid sostienen que en esa zona es posible y beneficioso hacer un aprovechamiento ganadero los CS.

      En general, los productores optan por gramíneas o leguminosas puras que tienen como antecesor al trigo, girasol y en menor proporción maíz, y luego van a maíz tardío, contó el asesor Hugo González.

      Según José Luzuriaga, de la firma Horreos del Sudeste, en una zona netamente ganadera, uno de los principales objetivos de incluir CS es encontrar la complementariedad entre agricultura y ganadería. "Cubrir el bache de producción de forraje de invierno es fundamental en sistemas de ciclo completo y posibilitan alta cantidad y calidad de forraje”, dijo.

      El productor explicó que el 100% de la superficie que siembra es en campos de terceros y a pesar de ésto logran convenios con los dueños para convivir en una verdadera sinergia con los CS de doble propósito. "El dueño ve aumentada su capacidad de carga -por lo general invernada- o por lo menos asegura calidad y cantidad, y el inquilino agricultor disminuye probabilidad de enmalezamiento, aumenta posibilidad de fijación biológica de nitrógeno, la capacidad de almacenaje de agua, etc. gracias a los CS”, detalló.

      Manejo

      El primer factor que cuidan los productores de Aapresid a la hora de sumar un cultivo de servicio es el consumo de agua. Dependiendo del balance hídrico de la campaña, los CS se suelen dar de baja en torno al 15 de octubre para dar lugar a la siembra de maíz un mes después.

      "Con buen manejo, el aprovechamiento ganadero no afecta el rol de los CS en agricultura. Evaluaciones en la zona Madariaga mostraron que CS de trébol persa y raigrás produjeron 50% menos de biomasa cuando tuvieron aprovechamiento ganadero y, aún así, mostraron buen control de malezas y similar aporte de nitrógeno que CS sin pastorear", afirmaron desde Aapresid. Por otra parte, los beneficios de integrar CS a la cadena forrajera se tradujeron en más kilos de carne.

      Asimismo, los productores destacaron que  una adecuada elección de especies les permite achicar la inmovilización de nutrientes. Por caso, mientras el raigrás y la avena añaden cobertura perdurable, las leguminosas aportan nitrógeno rápidamente disponible. “La vicia va bien en las lomas y el trébol persa es un caballito de batalla en ambientes más anegables y/o salinos”, indicó Luzuriaga. La mezcla de trébol persa y raigrás diploide, con la supresión de este último en septiembre, permite que la leguminosa gane terreno, para maximizar sus beneficios. En el caso de CS de gramínea pura, hacen fertilización variable incorporada presiembra “para salvar este sándwich de inmovilización”, indicó.

      Pastoreo

      El manejo del pastoreo es crucial para asegurar buen rebrote y minimizar el efecto del pisoteo. En el planteo de Luzuriaga, los animales entran en julio-agosto con 2.000 a 4.000 kilos de materia verde de alta calidad. “La idea es mantener un pastoreo liviano y dejar un remanente de 1.500 kilos  para asegurar un repunte rápido”, contó. Y advirtió que la presión de insectos como babosas, bichos bolita y cortadoras que proliferan con los CS, hacen que la soja y el girasol no sean los sucesores más recomendados.

      "Con buen manejo, entre 30 y 80 kilos de carne cubren los costos del CS, incluso si fuera necesario usar herbicidas”, afirmó Luzuriaga. De esa manera, en dos meses, con una ganancia de peso vivo diaria dentro del promedio, se podrían recuperan los costos, contando con los beneficios de una reducción del impacto ambiental y un ahorro en insumos como fertilizantes y herbicidas, destacaron desde el grupo de Aapresid.