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Polémica en Rosario: agroexportadoras abandonaron la “pizarra” y se armó revuelo en la Bolsa

Al menos dos empresas comunicaron que dejarán de tomar ese precio de referencia para las operaciones con maíz. La distorsión del “dólar soja” es uno de los argumentos de esta controversia.

Favio Re
Por Favio
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Horas agitadas se viven en la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) luego de que empresas agroexportadoras informaran a sus clientes que dejarán de tomar el precio pizarra de esa entidad como referencia para fijar el valor de compra de los granos, principalmente de maíz.

Fuentes del mercado de granos confirmaron a Infocampo que al menos dos de las gigantes del sector decidieron “abandonar” la pizarra y lo comunicaron de manera escueta a través de mensajes de whatsapp: Cargill y ADM.

No es un dato menor: según un ranking que elaboró el ex subsecretario de Mercados Agropecuarios, Javier Preciado Patiño, se trata de la segunda y la séptima empresa en el ranking de las que más declaraciones juradas de exportación de granos y subproductos presentaron durante 2022.

En conjunto, negociaron el año pasado casi 16 millones de toneladas, el 19% de las 82 millones alcanzadas en total por todas las agroexportadoras.

EL CONFLICTO

El foco en este momento es el maíz: luego de haber comercializado soja con un tipo de cambio de $ 230, muchos productores no quieren desprenderse del cereal por varios motivos.

Uno es que la oferta que queda de la cosecha 2021/22 no es demasiado grande y quienes poseen ese stock, están guardándolo a la espera de que el precio se acomode hacia arriba, más aún si pudieron “hacer caja” vendiendo soja con el dólar diferencial.

Intrínsecamente relacionado, no son pocos los que consideran que si se pudo establecer un mejor valor temporal para la soja, por qué no esperar que suceda lo mismo para apurar la comercialización del maíz.

“Cuando se intervienen los mercados como hace el Gobierno, pasa esto: si la soja se vende con un tipo de cambio, pero el maíz con otro más bajo, nadie quiere vender maíz. Entonces no hay oferta, muchas empresas que tienen contratos que cumplir pagan más, y el valor de pizarra que refleja la realidad del mercado lógicamente se acomoda para arriba”, graficó un operador a este medio.

El principal problema son las operaciones con precios “a fijar”, que en general se establece por contrato que esa fijación es por medio del valor de la pizarra. Hoy, aparentemente hay compañías que no quieren convalidar ese valor porque lo consideran “inflado”, y prefieren volver a cerrar acuerdos particulares con un precio que consideran más adecuado.

ENOJO EN LA BOLSA

Esta determinación de algunas agroexportadoras cayó muy mal en el seno de la BCR, porque consideran que rompe con la institucionalidad que supone tener un mercado de referencia, arbitrado por una Cámara que es la que evita abusos de posición dominante por alguna de las partes.

“Si hacia afuera pedimos reglas de juego claras, no podemos de repente venir a cambiar los usos y costumbres en la comercialización de granos”, enfatizó otro operador, que forma parte de la Bolsa rosarina.

Ante este panorama, desde la entidad estaban evaluando llamar a una reunión de urgencia a todas las partes, para canalizar una salida a esta disputa y que se pueda llegar eventualmente a una modificación en las condiciones de comercialización, pero sin abandonar la pizarra como referencia.

“La presencia de la Cámara Arbitral es clave para equilibrar el mercado. Y si se abandona el precio pizarra, es posible que nadie quiera vender. La pizarra se calentó a partir del dólar soja y generó distorsiones, pero no se puede afectar así una institución que es la que te defiende cuando, por ejemplo, hay embates del Gobierno”, razonó otro vocero consultado.

QUÉ DICEN LOS EXPORTADORES

Bajo este panorama, desde Infocampo también se requirió la opinión de la Cámara de la Industria Aceitera y Centro de Exportadores de Cereales (CIARA-CEC), a través de su presidente Gustavo Idígoras.

Como primera medida, el ejecutivo aclaró que como entidad no tienen una opinión determinada para difundir, “porque es un tema individual de algunas empresas y sus clientes”.

De todos modos, le puso paños fríos a la polémica, al asegurar que “esto no cambia nada, siempre se hicieron contratos entre privados (vendedores y compradores), de acuerdo a las condiciones que pautan entre las partes”.

No obstante, reconoció que las distorsiones introducidas por el accionar del Estado son las que generan este tipo de situaciones.

“El mercado está muy intervenido por el Gobierno y eso condiciona muchas veces los precios. La pizarra va a normalizarse una vez que logremos que no existan intervenciones estatales”, destacó.

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