Dolar soja 3: advierten que la liquidación viene floja y no se alcanzarán los US$ 5.000 millones esperados

Desde que arrancó el dólar soja 3, la liquidación por este mecanismo sumó US$ 1.857 millones. Quedan 17 días hábiles de vigencia de este sistema que les permite a los sojeros obtener 300 pesos por cada dólar que liquidan y el objetivo del equipo de Sergio Massa de sumar US$ 5.000 millones por esta vía aparece como inalcanzable.

Para lograr cumplir esa meta, la liquidación diaria debería llegar a US$ 150 millones. En las últimas tres semanas, solo este jueves -cuando se liquidaron US$ 153 millones- se cruzó ese umbral. 

Los especialistas advierten que por este camino se conseguirán entre 3.500 y 4.000 millones de dólares hasta el 31 de mayo, entre un 25 y un 20% menos de lo calculado por el ministerio de Economía.

"Viene muy floja la soja", dice Fernando Marull, director de FMyA. "La clave es que el precio de los 300 pesos les quedó bajo. Por la sequía la cosecha viene peor a lo esperado y ante la incertidumbre el productor prefiere quedarse con los granos".

Cuando se puso en marcha el dólar soja, el 10 de abril, el contado con liqui cotizaba a $ 404, 44 pesos por debajo del nivel actual. Desde entonces todos los dólares, incluido el oficial, subieron entre 10 y 12% y los $ 300 de este programa se mantuvieron intactos. 

La estimación de Marull es que el dólar soja 3 aportará US$ 4.000 millones. En ese escenario "hay productores que vendieron porque necesitan la plata y los que tiene un poco más de espalda podrán mantenerse vendiendo poco".

"Para que esto cambie hay que poner un precio más alto y ahí posiblemente aceleren las ventas, pero pero en estas condiciones me parece que no vamos a llegar a los US$ 5.000 millones", aporta Marull.

"A US$ 3.500 millones llegan seguro", sostiene el economista Salvador Di Stéfano. Y cuenta que en medio de la incertidumbre, los productores optan por vender soja a futuro a noviembre y descontar con un cheque ese valor, lo que les da un precio mejor que los $ 300 por dólar que les ofrece el Gobierno.

"El campo está vendiendo a futuro para capturar mejor precio. El problema es que el Gobierno no conoce los mercados de futuros. En el medio otros productores prefieren esperar el dólar soja 4. Para destrabarlo, lo mejor sería bajar las retenciones del 33% al 20%", dice Di Stéfano.

Pablo Repetto, economista de Aurum valores, apunta que para que se llegue a 3.500 millones de dólares deberían venderse unos 6 millones de toneladas de soja. "Desde que empezó el programa se vendieron 2,7 millones de toneladas. Es decir que en 17 días hábiles que quedan hasta fin de mayo se debería mantener aproximadamente el ritmo de ventas que hubo hasta ahora".

Repetto advierte que por el aumento del dólar en el mercado oficial y en el informal, "a medida que pasan los días el incentivo a vender es menor y quedan a la espera de una nueva edición que mejore los precios".

Pese a los escasos resultados, hasta ahora el Gobierno no da señales de mejorar el precio en lo que resta de esta edición del dólar soja, ni tampoco de retocar las retenciones.

Pese a que este jueves subió la liquidación por dólar soja, no fue suficiente para quebrar la racha vendedora del Bancos Central, que ya lleva seis ruedas seguidas vendiendo divisas.  y empezó mayo con el pie izquierdo, con pérdidas de US$ 276 millones en tres días. 

Así, persisten las dificultades para recomponer las reservas del Central. A esto se suma que la liquidación de parte de las economías regionales, que también acceden a un dólar preferencial, llega a US$ 50 millones en las tres semanas que lleva de vigencia. Esta variante también con el dólar a $ 300, estará vigente hasta el 31 de agosto y apunta a captar otros US$ 4.000 millones.

Dentro de las economías regionales entran vino, hortalizas, preparaciones alimenticias para animales, frutas frescas, carne ovina, pescados, yerba, arroz y maní, entro otros productos. Los analistas del mercado indican que hay poco interés de los productores por sumarse. La razón es que para entrar a este "dólar agro" deben cumplir una serie de trámites que les dificultan la registración y sumarse también al programa Precios Justos, lo que implica congelar los precios hasta fin de agosto.