Haití propone crear fuerza de “cascos rojos”

  • Carlos Chirinos
  • BBC Mundo, Washington
René Preval y Barack Obama en la Casa Blanca
Pie de foto, Preval aseguró que una fuerza humanitaria podría actuar en apenas minutos una vez ocurrida una tragedia.

El presidente de Haití, René Preval, propuso crear una fuerza multinacional humanitaria que pueda actuar inmendiatemente cada vez que se produzca un desastre natural, como el reciente terremoto que asoló su país matando a unas 200.000 personas, según estimaciones oficiales.

Al final de su reunión de este miércoles con el presidente Barack Obama en la Casa Blanca, Preval agradeció la ayuda que su país recibió de todas partes del mundo y aseguró que lo que pasó en Haití “son lecciones para toda la humanidad”.

Durante unas breves declaraciones en el Jardín de las Rosas de la residencia presidencial estadounidense junto a su anfitrión, Preval propuso crear lo que llamó los “cascos rojos”, una fuerza humanitaria “equivalente a los Cascos Azules” de Naciones Unidas.

“Una fuerza humanitaria para intervenir y que trabajaría de manera coordinada tan pronto como minutos después del desastre, que son fundamentales para salvar vidas”, explicó Preval, hablando ante un grupo de congresistas, rescatistas y miembros de la comunidad haitiano-estadounidense.

Vienen las lluvias

Pero el presidente Preval también parece estar pensando en las necesidades inmediatas de su país y la de los millones de ciudadanos que siguen alojados en refugios temporales.

“Nuestras prioridades son, primero y principal, proteger a todas aquellas personas que hoy están sin casas y que deben ser reubicados. Y paralelamente debemos prepararnos para la temporada de lluvias, que sólo la semana pasada causó la muerte de 15 personas”, afirmó Preval.

En ese sentido el gobierno estadounidense ofreció continuar su apoyo para superar la situación que el presidente Obama alertó que “sigue siendo terrible” y advirtió que la llegada de las lluvias podría generar “una segunda catástrofe” en la isla.

Obama dio una escala de la tragedia en Haití recordando que el 12 de enero un tercio de su población se quedó repentinamente sin casa, agua o comida, lo que en EE.UU. equivaldría a 100 millones de personas.

“Ninguna nación puede responder a semejante catástrofe por si sola. Eso requeriría una respuesta global y eso es exactamente lo que hemos visto en estos pasados dos meses”, afirmó el mandatario estadounidense.

Retiro militar

Tras el terremoto haitiano EE.UU. puso en marcha la mayor operación humanitaria de su historia desplegando cerca de 20.000 soldados, miles de rescatistas y médicos, y mandando miles de toneladas de alimentos y otras ayudas.

Pero Washington ha empezado a reducir la presencia militar en la isla y planea dejar unos 8.000 soldados, lo que ha creado temores de que la ayuda internacional esté empezando a retirarse del país.

Este martes Obama reafirmó su compromiso con los haitianos reconociendo que “la gente no debe albergar ilusiones de que esto ha terminado”.

Está previsto que el 31 de marzo se realice en la sede de Naciones Unidas en Nueva York una conferencia internacional de donantes para considerar proyectos y financiamiento para la reconstrucción del país.

Normalización política

EE.UU. también aspira que la rápida reconstrucción del Haití pueda ayudar a normalizar el proceso político haitiano.

Este martes, tras reunirse con Preval, la Secretaria de Estado, Hillary Clinton, recordó que las elecciones legislativas que estaban previstas para febrero, y que fueron suspendidas indefinidamente tras el sismo, deberán realizarse lo antes posible.

Clinton dijo que esas elecciones son clave para la estabilidad y legitimidad del gobierno de Haití y pidió realizarlas “tan pronto como sea apropiado”.

“Si en un año tenemos un gobierno provisional, eso sería una catástrofe. El gobierno no tendría legitimidad”, coincidió Preval, cuyo país parece haber empezado a recuperarse de los conflictos políticos que lo afectaron desde los años 90 del siglo pasado.