Grecia enfrenta una nueva huelga general
- Redacción
- BBC Mundo
Los trabajadores griegos están convocados este jueves a una nueva huelga general -la segunda en apenas 15 días- para protestar contra el último plan de ajuste adoptado por el gobierno del primer ministro George Papandreu para sanear las finanzas públicas de la nación europea.
El paro se convocó después de que el Parlamento griego aprobara un nuevo paquete de medidas que incluye recortes salariales para los funcionarios, el congelamiento de las jubilaciones y un alza del Impuesto al Valor Agregado (IVA).
Con estas medidas el gobierno socialista aspira a reducir el déficit presupuestario griego del 12,7% actual -más de cuatro veces superior al límite contemplado en las reglas de la eurozona- al 8,7% a fines de 2010.
Además, también pretende disminuir los más de US$400.000 millones de la deuda pública griega.
A la huelga de este jueves, convocada en un principio por la Unión de Empleados Civiles (ADEDY), se sumaron la Confederación General de Trabajadores de Grecia (Gsee), así como varias grandes federaciones profesionales, como los sindicatos de los empleados bancarios, de los policías y de los periodistas.
El presidente de la patronal griega SEV, Dimitris Daskalopoulos, mostró su oposición a las protestas y aseguró que el gobierno no tiene otra alternativa que empezar de nuevo y reformar el país.
Además, dijo que los convocantes del paro quieren mantener las deplorables condiciones que han obligado a Grecia a buscar caridad en los mercados internacionales.
País paralizado
Según explicó el corresponsal de la BBC en Atenas, Malcom Brabant, a consecuencia del de la huelga, las comunicaciones de Grecia con el exterior se han visto seriamente afectadas.
Los controladores han cerrado el espacio aéreo de la nación europea durante 24 horas a partir de las 00:00 hora local del jueves, y los barcos y trenes permanecerán inmovilizados, explicó Brabant.
El transporte público tampoco funcionará durante toda la jornada.
La protesta coincide con el final de la gira que George Papandreu ha realizado por Alemania, Francia y Estados Unidos para reforzar la credibilidad de los mercados internacionales de la solvencia del Estado griego.
La Unión Europea (UE) ha recibido con beneplácito las medidas de ahorro anunciadas por Papandreu, que han llevado a los trabajadores griegos a salir de nuevo a las calles.
