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El día que Enguene, Kaptoum y Fran Alvarez, con 12 años, ya golearon al Benfica

Algunos de los juveniles que le ganaron la final de la Champions este lunes al Benfica ya les habían goleado hace cinco años

Josep Capdevila

Los éxitos de La Masia no llegan porque si. No llegan por casualidad. Llegan porque hay un trabajo desde hace años que poco a poco va dando sus triunfos. Y la hemeroteca nos permite recuperar historias realmente curiosas.

Porque quien les iba a decir a algunos de los jugadores que a finales de diciembre del año 2008 jugaban el torneo de Maspalomas, que en el 2014 se volverían a ver las caras en la final de una Champions juvenil que, por supuesto, en ese momento ni tan solo existía. Pero se da la casualidad que ese diciembre del 2008, en la final del prestigioso torneo canario se enfrentaban el FC Barcelona y el Benfica. Y en los dos equipos había algunos de los protagonistas de la final de este lunes en Nyon. La diferencia es que entonces tenían solo 12 años y ahora algunos ya son incluso mayores de edad.

Y si esta vez el Barça ya ganó 3-0, en aquella el triunfo fue aún mayor. El equipo dirigido entonces por Albert Puig (actual coordinador del fútbol base del club), goleó por 6-2 al conjunto portugués. Y en aquel equipo ya estaban tres jugadores que forman parte de la actual plantilla del juvenil A barcelonista. Se trata de Enguene (que fue el máximo goleador del torneo de Maspalomas), Fran Alvarez (elegido mejor jugador) y Kaptoum. Completaban el equipo que se desplazó a tierras canarias los porteros Pol Serrat y Marc Vito, además de Dani Segura y Carlos Blanco (actualmente en el juvenil B del Barça), Agustí Casanovas, Musta (jugador actualmente de la Lazio), Eric Gracia, Sebastián Leguizamon y Ramón Saavedra. Y en esa misma plantilla (no fueron a Maspalomas porque antes habían participado en la Copa Nike) estaban también otros campeones de este lunes, como Alex Corredera, Sergi Palencia o el capitán que ha levantado la Copa, Roger Riera.

Un auténtico equipazo, que hizo un extraordinario torneo y goleó en la final a un Benfica que, cinco años después, se ha vuelto a encontrar delante con un parte de ese conjunto. Es el éxito de la generación del 96, probablemente no la mejor de la historia del club, pero si una buena de verdad.