Lo que necesita el sistema proteccionista es crear techo y cuidados para ayer, para esta noche, ya. El dinero que se quiera gastar en educación sobre “tenencia” responsable podría ser un desperdicio. Un refugio puede funcionar como un centro cultural y educativo. Si como Estado destinas los recursos que hay a facilitar el trabajo de los rescatistas y voluntarios de la cadena proteccionista; si destinas los recursos a facilitar atención psico-veterinaria de todo tipo (que tb incluye esterilizaciones) y techo y mantención (esta tb puede recibirse de medios privados), mientras se activan las redes ciudadanas (redes de hogares temporales, grupos de adopción, de rastreo de perros perdidos, etc.), por ejemplo en caso de emergencias (cuando un perro aparece atropellado, o desorientado, en la calle, sea perdido o abandonado), podràs, a través pues de la consolidación de este trabajo proteccionista, educar a la población, a los niños de los colegios.

Un regfugio es un centro ètico, comprometido, desde el que coordinarse –los distintos actores de la sociedad- y solucionar los problemas de los màs olvidados, marcando pauta por tanto en ética, a la vez que arregla los desajustes en control de poblaciones y convivencia entre especies.

Un refugio es un centro que puede crear relaciones con colegios, de manera de recibir a niños a hacer trabajo voluntario y a participar en talleres de distinto tipo, desde atención de primeros auxilios hasta cualquier aspecto sobre etología, además de otras actividades recreativas con animales, y culturales. Los santuarios hoy en dìa están adoptando un papel parecido al que describo. Se están incorporando con buen prestigio a la sociedad: un santuario es presentado como aporte, indudable, a nuestro desarrollo moral, y el de nuestros niños ciertamente, para los que una visita a un santuario es considerado una lección de ètica. Un refugio, un santuario, es un centro educativo, cultural, vuelvo a decir. Invirtiendo en ellos inviertes en educación, ampliando a la vez el grupo de ciudadanos voluntarios de inmediato, que son indispensables si queremos hacernos cargo, dignamente, de las necesidades de los individuos de otras especies que comparten nuestro hábitat. Invertir en un refugio ofrece, y de inmediato, resultados. Y te ahorras lo que tendríamos que gastar en redundantes planes educativos. �Q����#��r