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El emir de Sharjah vuelve a Granada para inaugurar una exposición

  • Mohammad al-Qassimi ya demostró su admiración por esta ciudad al financiar la última fase de la Mezquita y apoyar también la reconstrucción de la muralla zirí

El Emir de Sharjah, Sultán bin Mohammad al-Qassimi, inaugurará mañana una exposición en el Centro Cultural Memoria de Andalucía de CajaGranada para dar a conocer el patrimonio cultural de este emirato cercano a Dubai. Probablemente, pocos conozcan al rey de esta tierra. Sin embargo, "la pasión que siente por Al-Andalus, y más en concreto por la ciudad de Granada" no es nueva. Fue él quien financió la última fase de la construcción de la mezquita del Albaicín y quien donó 500.000 euros, según anunció el alcalde en su día, para la reconstrucción de la muralla zirí.

Días de cultura Sharjah en Granada dará a conocer las riquezas de este emirato, considerado la capital cultural de los Emiratos Árabes a través de mapas antiguos, piezas de caligrafía árabe, artesanía y joyería así como obras de arte contemporáneo -Sharjah celebra la principal Bienal de arte de toda la zona arábiga-. El pasado abril, no obstante, se le criticó el despido del director de este certamen por una instalación del artista y activista argelino Mustapha Benfodil, donde mostraba a 23 maniquíes sin cabezas.

La encargada de la organización y logística de la exposición, Belén Garach, explica que el emir "es una persona reconocida mundialmente por su pasión por el arte y las letras". Con el apoyo de la Unesco, otorga desde 2003 el Premio Sarjah de Cultura Árabe a personas que han realizado un esfuerzo especial en su labor artística, intelectual o de promoción, por la difusión de la cultura árabe.

En su visita a Granada para inaugurar esta exposición estará acompañado por su hija, Sheikha Hoor al Qassimi, gran apasionada de la cultura también, y presidenta de la Sharjah Art Foundation, como se llama la bienal.

Según cuenta Garech, el Emirato se ha volcado estos días previos, y ha enviado a Granada un grupo de personas de su departamento de cultura: al comisario de la exposición, el encargado de la colección de mapas antiguos del Emir, al encargado de patrimonio "y mucho más personal para asegurar que todo se desarrolle adecuadamente". Ya está todo listo, incluidas las medidas de seguridad para la visita.

Actualmente viven en Sharjah unas 800.000 personas, que habitan en asentamientos con más de 5.000 años de historia. Se trata del tercer emirato en extensión. Según anuncian varias webs de viajes, como www.disfrutadubai.com/sharjah, entre los destinos más populares de Sharjah se incluyen el fuerte Al Hisn, construido en 1820 y donde vivió la familia gobernante en Sharjah. Actualmente alberga un pequeño museo; la Heritage Area: con edificios restaurados con los materiales originales; el Zoco Al Arsah, uno de los más encantadores del país, considerado como el primer mercado de la ciudad; el central Souq, donde se pueden comprar oro, antigüedades y alfombras de Irán y otros países; el paseo marítimo; o la Mezquita Al Noor: aunque en Sharjah abundan las mezquitas, la Mezquita Al Noor es la preferida, especialmente por la noche.

Junto a los miembros de la Casa Real del Emirato vendrá a Granada el grupo típico de Sharjah que, "si el tiempo lo permite, recorrerán las calles y plazas de Granada para que conozcamos parte de su folklore también". Actuarán el día 4 en la puerta del Ayuntamiento de Granada, a las 9.30; y también a las 16.30 en la puerta del Parque de las Ciencias. En este último lugar volverán a actuar de 12 a 14 horas el día 5 de mayo.

Se presentará también en la exposición el libro Memorias del emir, que ha sido traducido al español. El hijo del emir sorprendió a todos durante la inauguración de la mezquita con su castellano: "Vengo a Granada con la emoción de quien retorna a la tierra de sus antepasados... Desde pequeño he sentido una atracción por este país, lejano y cercano al mismo tiempo. He aprendido su lengua, en la cual tantas palabras me son familiares, para acercarme a una tierra empapada de cultura musulmana y entender a su gente, con la certeza de que en su sangre hay una parte de nosotros".

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