Valencia

«Sé fuerte, hijo, volveremos a por ti»

Juan Francisco volvió ayer a los brazos de su madre biológica, tras cuatro juicios peleando por estar con él. Ambos abogados coinciden en una sola cosa: en lo mal que se ha gestionado el bienestar del menor

Noelia Estornell y Alberto Bordes, padres preadoptivos de Juan Francisco
Noelia Estornell y Alberto Bordes, padres preadoptivos de Juan Franciscolarazon

Juan Francisco volvió ayer a los brazos de su madre biológica, tras cuatro juicios peleando por estar con él. Ambos abogados coinciden en una sola cosa: en lo mal que se ha gestionado el bienestar del menor

Con cuatro años Juan Francisco vio ayer por primera vez a su madre. María José Abeng Ayang. Es sólo su madre biológica después de que una cadena de errores burocráticos se lo llevaran de sus brazos. «Es idéntico a mí. Si tiene hasta mis dientes separados», dijo la progenitora después de abrazarse con el pequeño. Aunque ayer Juan Francisco perdió también a sus otros padres, los preadoptivos, los únicos a los que había conocido: Noelia Estornell y Alberto Bordes, que entre lágrimas le decían: «Sé fuerte, hijo, volveremos a por ti».

Pero la trágica historia de ayer, de dos familias rotas, de Oviedo y de Sueca (Valencia), comienza mucho tiempo antes. A los 11 años María José denunció ante la Guardia Civil de Oviedo que su madre, natural de Guinea Ecuatorial, no la dejaba llevar una vida europea. Ahí fue cuando su vida se rompió. Las autoridades decidieron ingresarla en un centro de menores. A los 14 se queda embarazada. Pero no se dan cuenta en el centro. La primera en hacerlo es su madre, cuando María José estaba embarazada de siete meses. Por miedo a que se lo quitaran, María José tomó un avión a Guinea para pedir ayuda a su tío. Finalmente consiguieron que volviera. Le aseguraron que se iba a poder quedar con su pequeño. Pero nada más dar a luz la separaron de él. Es entonces cuando comienza esta batalla burocrática en la que no hay vencedores, sino dos familias rotas de dolor y un pequeño al que no se le ha protegido debidamente. «A la semana de tenerlo, María José comenzó los trámites para recuperar a su hijo. Ha ido a cuatro juicios reclamando que se lo devolvieran», explica Nieves Ibáñez, su abogada. «Mi cliente jamás firmó ningún documento para darlo en adopción». El problema es que se le retira la custodia dado la situación de desamparo de la joven. «Se le quitó erróneamente por ser menor, pero siempre ha estado capacitada». Es en ese momento cuando entra «en juego» la familia de Sueca. Habían abierto un proceso de adopción internacional cuando les dan la preadopción de Juan Francisco «a los 16-17 meses asegurándoles que no se lo van a devolver a la familia biológica, por lo que renuncian a ese proceso», explica su abogado, Enrique Vila.

Desde entonces, los padres adoptivos llevan tres años siendo los padres de Juan Francisco. Paralelamente, la abuela del pequeño «vuelve» a la vida de su hija. Y decide apoyarla. «María José está estudiando Marketing, no trabaja, tiene 19 años. Sus padres se han comprometido a ayudarla económicamente. Su padre trabaja en Suiza y su madre, que recibe 5.000 euros de pensión, vive entre Oviedo y Suiza», asegura su abogada.

Vila explica que la sentencia de la Audiencia de Oviedo se hizo pública en marzo, «la hemos recurrido y hemos pedido varias veces la suspensión». La ejecución provisional se dictaminó en julio y fue tiempo después cuando la Guardia Civil buscó al menor. «Estábamos en agosto, un mes inhabilitado judicialmente, y mis clientes se habían ido. Al llamarme la Guardia Civil, llamé a mis clientes, pero estaban de vacaciones. Nada más volver de vacaciones, el 11 de agosto, nos pusimos en contacto con la Guardia Civil y se procedió ayer a la entrega voluntaria». «No fue voluntaria –alega la letrada de la otra parte–, los padres preadoptivos estuvieron en busca y captura».

A partir de aquí, las versiones de ambos letrados distan tanto que sí o sí uno de los dos miente, lo que en absoluto ayuda al menor. Según Vila, la madre biológica ha tenido «hasta nueve intervenciones por embriaguez y por llevar una vida no adecuada. Alguien podría pensar que eso era cuando era adolescente, pero no ha cambiado. Hay una nueva demanda de privación de patria potestad, porque varios testigos la vieron en estado de embriaguez, semidesnuda y acusando a su pareja de darle mala vida». Algo que desmiente su letrada: «Jamás ha tenido que ser intervenida por algo así. María José es deportista –en internet se ve que compitió en atletismo y que ha recibido ayudas para libros–, no fuma y lleva una vida sana. No pienso permitir que se calumnie y se falte a la verdad y pondré querellas para todos aquellos que levanten falso testimonio, también yo puedo decir que viven de subsidios, pero lo que importa es el bienestar del menor». Es en lo único que coincide con el otro letrado. La decisión final depende ahora del Supremo.

Cronología

- Inicio del proceso

Juan Francisco fue entregado por las autoridades hace casi tres años al matrimonio formado por Alberto Bordes y Noelia Estornell. La madre biológica,nacida en Guinea Ecuatorial, había tenido al niño a los 15 años.

- Reclamación de la madre biológica

Una vez cumplida su mayoría de edad y superados numerosos problemas de adolescencia, la madre biológica, de nombre María José Abeng Ayang, reclamó judicialmente sus derechos sobre el niño.

- Fallo de la Audiencia de Oviedo

La Audiencia Provincial de Oviedo falló en favor de dar la custodia del menor de cuatro años a la madre biológica y ordenó a la familia preadoptiva que entregase al niño el lunes 12 de septiembre.

- Recurso de los padres adoptivos

La familia biológica recurrió al Supremo para paralizar esta sentencia, aludiendo al interés del menor. Juan fue preadoptado con algo más de 16 meses y ahora, con cuatro, debe volver a un entorno que, en su opinión, «no le favorece».

- Recomendación de Bienestar social

La Consejería de Bienestar Social de Asturias recomendó que Juan no volviera al con su madre biológica, quien apenas ha convivido con el pequeño, dado que la Administración asumió la tutela nada más nacer.

- Entrega del menor

La madre biológica tuvo una adolescencia difícil, pero los psicólogos y trabajadores sociales creen que ya está preparada «para el ejercicio de la maternidad responsable». Juan fue entregado ayer a su madre.