La Esquina del Té

En México no somos adeptos al té, honestamente. Si presumimos de ser productores de café pero no lo bebíamos hasta que llegó Starbucks a cambiar nuestros hábitos de consumo, el té se ve aún menos favorecido. Pocos son, entonces, los lugares para conseguir buenos tés e infusiones. Uno de ellos es La Esquina del Té, en San Jacinto.

Un pequeño local con una terraza que da a la plaza es el lugar ideal para ir a ver pasar a la gente, platicar un rato y hacer caso a su slogan: "Tómalo con calma, tómate un té". Importan tés directamente, por lo que pueden encontrarse cosas que difícilmente se encontrarán en otro lado -salvo en el otro par de casas de té de la ciudad-. Yo me decidí por un té amarillo -un té verde sin clorofila, o algo así- mientras un par de amigos prefirieron una bebida más femenina, un chai frappé y otro frappé de no sé qué té. Todos terminamos satisfechos con nuestra elección.

El letrero verde del interior, al más puro estilo bonaerense, se debe a que uno de los dueños es argentino, lo que trae consigo otra cosa inusual en esta ciudad: mate en calabaza y no únicamente mate cocido. Quien no lo haya probado deberá hacerlo algún día, aunque debo advertir que para muchos resulta un gusto adquirido y no tan sencillo.

En este lugar hay también una serie de pastelitos y galletas para acompañar cualquier bebida. Un té, un pastel, un libro y una tarde libre serían una combinación casi perfecta aquí o en el local original en Amsterdam, en la Condesa. También venden el té para prepararlo en casa y algunos otros utensilios.