A 34 días de estar detenido en la cárcel 4 de Quito, acusado de atentar contra la vida del Primer Mandatario durante los hechos del 30 de septiembre, el coronel César Carrión, ex director del Hospital de la Policía, rendirá su testimonio.

Incomunicado desde entonces y solo con la autorización de que lo visite su esposa, Janeth Orve, Carrión, a través de una carta, insistió en su inocencia y reveló que las declaraciones que dio a la cadena de noticias estadounidense CNN el 21 de octubre pasado, las hizo luego de una autorización del comandante general de la Policía, Patricio Franco.

En la carta escrita a mano por Carrión y entregada a EL UNIVERSO por su esposa, el oficial asegura que él salvó la vida del presidente Rafael Correa “disponiendo en el hospital de la Policía la atención médica de emergencia que requirió, cuando como director del hospital cumplió la misión de atender a 49 personas, entre policías y civiles, incluido el Presidente”.

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Agrega que ha sido injustamente detenido por el delito de tentativa de magnicidio. “La boleta de detención fue fraguada a la una de la madrugada del 26 de octubre y sin fundamento. En el teatro de la audiencia de formulación de cargos me han enviado a prisión”.

Carrión agrega en su carta que su trabajo fue reconocido esa misma noche del 30 de septiembre en Carondelet. “También fuimos felicitados por el señor ministro de Salud, David Chiriboga, el día 4 de octubre, que hizo una visita al hospital y se dirigió a los asistentes en el minuto cívico”.

“Por qué tapar el sol con un dedo”, agrega, y continúa señalando que “el comandante general actual (Patricio Franco) antes de la entrevista con la CNN, vino al hospital sin haberlo requerido, y fui autorizado verbalmente a dar entrevistas de lo que yo vi”.

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“Recuerden que se ha violado el debido proceso, mancillaron mi honor en contra del artículo 66, numeral 18 (de la Constitución, que se refiere al derecho al honor y buen nombre). Sin ninguna garantía de salud integral en el lugar donde guardo prisión, según el artículo 51, numeral 4. No se ha respetado y se ha violado el derecho de un profesional de Policía...”.

Para Janeth Orbe, su esposo está detenido más de un mes por hechos políticos, mas no delictivos. “Hasta hoy no hay una sola prueba que demuestre que mi esposo es culpable de lo que le acusan. Él (Carrión) lo único que hizo es decir la verdad de lo que sucedió ese día y ayudar al presidente Rafael Correa. Esa es una realidad que pesará al final del proceso”, aseguró.

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Carrión está detenido en la cárcel 4 de Quito desde el 28 de octubre pasado. El juez Juan Hernández ordenó la prisión preventiva del oficial, ya que existían aparentemente indicios de que Carrión cerró una de las puertas de ingreso al hospital, en momentos en que el presidente Correa trataba de entrar para ser asistido, luego de haber sido agredido en la revuelta policial suscitada en el Regimiento Quito Nº 1.

Días antes de la detención, el Primer Mandatario, durante su enlace sabatino, acusó a Carrión de ser cómplice de los conspiradores. Tras las afirmaciones de Correa, la cúpula policial sacó al oficial de la casa de salud y llegó la detención legal. “Cuando ve que me llevan al hospital policial, este sujeto (Carrión) puso candado en la puerta...”, dijo el mandatario Correa en su enlace sabatino.

Orbe niega que los hechos sucedieron como cuenta el Presidente, y asegura que existen videos completos, y no editados, que demuestran que lo que hizo su esposo fue facilitar el acceso, pero no atentar contra la vida de nadie.

Ante esta declaración, el presidente Rafael Correa en su enlace 193 dijo: “Tú eres mi subalterno y no puedes estar tratando de hacer quedar como mentiroso a quien es tu jefe”.

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