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Reportaje: El poder del balón

Monchín Triana, el ídolo de Bernabéu fusilado en Paracuellos

Por MIGUEL ÁNGEL LARA

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Desde sus celdas veían la madrileña Plaza de la Moncloa. En el patio, para que el tiempo pasara más rápido y no pensar en lo que les esperaba, los detenidos organizaban partidos de fútbol. En ellos tomaban parte Ricardo Zamora y Ramón Triana, el Divino y Monchín, compañeros en el Real Madrid entre 1930 y 1931 y de la selección en el único partido que Triana jugó con España (5-0 a Portugal en Sevilla en 1929). A los dos les había llevado a la cárcel la misma acusación en el Madrid rojo que hizo frente al levantamiento militar: ser monárquicos y católicos. Pocas cosas había peores en aquel Madrid colérico, febril y en el que los soviéticos se iban adueñando de las decisiones. Zamora era columnista habitual del diario YA, perteneciente a Editorial Católica y suspendido dos días después del levantamiento militar del 18 de julio de 1936. Triana era uno de los rostros más conocidos de la sociedad madrileña.

Monchín Triana, en el Atlético

Monchín Triana, en el Atlético

Ramón Triana nació el 28 de junio de 1902, para unos en Madrid, para otro en Fuenterrabia (Guipúzcoa). Se le considera el primer gran regateador del fútbol español, un jugador fino, encarador, con magia en su cintura. Su fútbol alegre y habilidoso enamoró a Santiago Bernabéu, secretario de la junta directiva del Real Madrid cuando Monchín dejó en 1928, tras más de una década en sus filas, el Atlético de Madrid (entonces Athletic y sumergido en una demoledora batalla in terna de intereses) para vestirse de blanco. "Quien se quiera divertir, que vaya a ver a jugar a Monchín Triana" decía Bernabéu, que muchos años después aseguraba que era el mejor jugador que había visto en su vida.

Miembro de una familia muy religiosa, Monchín se crió en la calle Serrano. En los números 16, 46 y 96 tuvo casa la familia Triana y con ella siempre la imagen del Sagrado Corazón Enfermero. Tras el levantamiento del 18 de julio de 1936, los milicianos realizaron frecuentes registros en busca de los tres hermanos: Ramón, Enrique e Ignacio. Tras varios fracasos llegó el ultimátum: o en tres horas aparecían todos los varones Triana o se llevaban a la checa de Cuatro Caminos a la madre y a las hermanas. Las mujeres de la familia escaparon a esconderse en casas se sus familiares. Los milicianos, al encontrar la casa vacía, montaron el cólera, arrasaron la vivienda y arrastraron y quemaron las imágenes religiosas que encontraron por la calle Serrano.

Avisado de lo ocurrido, un familiar perteneciente al Partido Comunista, escondió al cabeza de familia, don Luis Triana (secretario general de la Cofradía de la Guardia de Honor del Sagrado Corazón) en su casa y decidió que lo mejor era que los tres hermanos se presentaran ante las autoridades que les reclamaban. Confiaba en que no se les encontrara vínculo alguno con los quintocolumnistas y, sobre todo, en la enorme popularidad que había alcanzado Monchín como jugador del Real Madrid, futbolista de clase y asiduo a tertulias literarias de nivel. No sabía que les acaba de condenar a muerte. No hubo preguntas al presentarse. Directos a la prisión sin saber de qué se les acusaba.

Una publicación de la época con Monchín Triana en portada.

Una publicación de la época con Monchín Triana en portada.

Después de ver desde la cárcel los combates cercanos a la Casa de Campo, el repliegue de los rebeldes hizo comprender a los presos de la Modelo que no había futuro para ellos. El 6 de noviembre se decide la primera saca. Los milicianos, bajo órdenes de un tal Martínez (el historiador irlandés Ian Gibson lo identifica con Mihail Kolstov, un agente soviético enviado por Stalin que acabaría siendo ejecutado en Moscú en 1940 por actividades antisoviéticas), sacaron una cartulina de los ficheros. Era un preso cuyo apellido empezaba por M. A partir de esa letra empezarían las ejecuciones. La presencia de las tropas franquistas cerca de la capital había desatado la paranoia entre los comunistas, que decidieron ejecutar en pocas horas al mayor número de presos posible, sin mirar qué pesaba sobre ellos. A Kolstov no le costó demasiado convencer a la CNT, a través de Amor Nuño, de lo conveniente de eliminar enemigos lo antes posible y liberar las prisiones pasa aprovechar sus instalaciones. En el lado socialista-comunista, Santiago Carrillo sigue negando que él supiera nada, a pesar de que hay testimonios que le responsabilizan junto a José Cazorla de aceptar la decisión como cabezas de la Junta de Defensa.

En la madrugada del 7 de noviembre, Monchín Triana salió en un camión de la Modelo. Junto a él iban hacía la carretera que lleva a Barajas el periodista Manuel Delgado Barreto, director del diario La Nación, y el Jefe Territorial de la Falange Española de Galicia, Juan Canalejo. Apenas hora y media después fueron fusilados en Paracuellos. La Modelo, en la que había cerca de 5.000 presos, quedó vacía en apenas dos días y pasó a convertirse en cuartel general de los hombres de Buenaventura Durruti. Los hermanos de Monchín, miembro del primer Madrid campeón de Liga (1932), fueron trasladados a la cárcel sita en la calle General Díaz Porlier, desde donde también pasaron a formar parte de la masacre de Paracuellos.

Las hermanas y el padre, gracias a la Embajada de Cuba, lograron salir de Madrid. Don Luis se enteró en Francia de la muerte de sus tres hijos varones. Teresa y Pilar, las hijas, se instalaron en San Sebastián. La segunda entró en un convento. Teresa regresó a Madrid al acabar la Guerra Civil, donde encontró su casa en Serrano 96 ocupada por una familia de refugiados. No reclamó su propiedad. Ella se instaló en la calle Génova. Deseos del destino, uno de los sobrinos de Monchín Triana, Fernando, se convirtió en furibundo antifranquista vinculado a los grupos de izquierda. Su pertenencia a los movimientos contrarios al régimen le valieron que un día le llegara un aviso urgente: "Sal de España, por tu bien". No lo dudó. Se marchó a Nicaragua, donde entró a formar parte de la guerrilla antiestadounidense, y desde allí se trasladó a México.

Monchín Triana, ’el rey del regate’ o el ‘Kopa de los años 20’, jugó 21 partidos en Primera con el Real Madrid, hizo cuatro goles y fue el primer futbolista en hacer un doblete en el derbi madrileño. El 24 de febrero de 1929 anotó los dos tantos con los que el Madrid ganaba el primer duelo liguero contra el Atlético, su ex equipo, que se había adelantado con un tanto de Luis Marín.

Entre 1952 y 1968, MARCA y el diario Arriba entregaron el Trofeo Monchín Triana, que premiaba a la deportividad y la fidelidad a su equipo. El primer ganador fue Antonio Puchades, del Valencia, y e último el zaragocista Enrique Yarza.

La Guerra Civil, como es lógico, afectó también a los futbolistas. Hubo víctimas del balón a uno y otro lado, jugadores que cambiaron las botas y el balón por un fusil, que dispararon posiblemente contra compañeros de equipo o rivales con los que había compartido muchas cosas.

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298 comentarios

Anfrure

#401 10.feb.2012 | 14:50

Hola. Lo primero, indicar que me sorprende que se diese un trofeo con el nombre de Triana para reconocer, entre otras cosas, la fidelidad a un equipo, cuando Triana, tras casi una década en el entonces Athletic Club de Madrid, se fué al eterno Rival. Por otro lado, veo que el artículo está escrito desde la perspectiva madridista. Como el mundo, ni empieza ni termina en ese equipo; para aquellos a los que les guste conocer algo más de Triana, indicarles que: Ganó dos Campeonatos Regionales con el Athletic Club de Madrid, el de 1921 y el de 1925. Disputó dos finales de Copa con los rojiblancos, la de 1921 y la de 1926. Ingauró el mítico Stadium Metropolitano en 1923, y fué uno de los firmantes del Manifiesto del Equipo de los Caballeros. Denominación con la que se conocía a los que integraban el Athletic de Madrid entre 1923 y 1927 aproximadamente. Un saludo.

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XASTUR

#404 10.feb.2012 | 16:44

Lamentable articulo en el que con la excusa de hablar de un futbolista, se da la visión partidista de alguien afín a uno de los bandos en la guerra civil... creía que esto era un diario deportivo y no intereconomia.

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Sikario_09

#409 29.feb.2012 | 13:47

#399 Lo q nunca podreis entender esq la revoulucion en asturias nació de un pueblo ahogado por la necesidad y por sus precarias condiciones de trabajo(el clasico: si la tortilla esta muy quemada por un lado le das la vuelta), y el golpe de estado del 36 lo lleva acabo una elite social q sienten peligrar su privilegiada posicion y claro la amenaza de ruptura de un españa historicamente unica y grande(mentira calcular los años q España es lo q es y lo q estubo separada o invadida, igual algun facha se tiene q patear a si mismo). Dios si parece q hablo de hoy, da mucho miedo...

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toniyoan

#410 01.mar.2012 | 00:18

la verdad es que los monarquicos obtuvieron unos 40.000 concejales, por unos 36.000 de la coalicion republicana, si a estos les añadimos los nacionalistas y regionalistas catalanes, la cifra supera los 40.000, no hay cifras oficiales de numero de votos, desaparecieron, pero un concejal de madrid, o barcelona mayoria Republicana debia tener mas de 125.000 votos, y en cualquier pueblo de 1000 habitantes tenia entre 10 y 15 concejales, haz numeros, el monarca decide exiliarse despues de las reuniones con los principales lideres de los partidos monarquicos, Maura dolido por la dictadura de Primo de Rivera, le da la espalda al rey, y de la fria acogida que tuvo con sus generales, la historia hay que leerla, pero de verdad

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Rolod

#413 13.abr.2012 | 15:59

#33 Claro y la primera guerra mundial la empezó Princip, en vez de decir que Francia y Alemania desde la guerra contra Prusia, durante el final del siglo previo, dónde Francia quedó humillada ya se tenían ganas. Habría que hablar del golpe de estado del 34, de lla falta de juego democrático contra la CEDA, de las maniobras para atacar tanto de un band como del otro y por supuesto de cómo se amañaron las elecciones del 36 y cómo no tardaron ni dos días en fusilar tanto en un bando como en el otro. ¿Que tu profesor era objetivo? Por lo que dices, puede ser que no tanto, y puede que ni siquiera tuviera idea del método de la escuela de los annales dónde no se puede estudiar historia sin comprenderla en su contexto COMPLETO.

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MatRogers

#415 09.abr.2013 | 14:05

Este artículo merece un 10 porque nos hace recordar la barbarie que vivieron nuestros abuelos y bisabuelos hace 80 años. Inocentes de un lado y de otro que murieron por ser señalados como pertenecientes al bando contrario. No olvidemos a ni uno sólo de los que murieron en esa guerra ni en las represiones posteriores, sean del bando que sean. Y evitemos volver a tropezar con la misma piedra.

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