TPV asumirá la responsabilidad de esta división y se encargará de la fabricación de monitores y pantallas para TV de la marca Philips, mientras que la compañía holandesa se centrará en la comercialización y en las ventas, así como en el desarrollo y fabricación de las gamas media y alta.

Por su parte, Philips adquiere un 30% del capital de TPV.

TPV, cuya sede se encuentra en Taiwán, cotiza en la bolsa de Hong Kong y desarrolla sus actividades esencialmente en China continental.

La dirección del grupo holandés considera que este acuerdo le permitirá ahorrar costes en la cadena de fabricación, pero también impulsará la investigación y el desarrollo de pantallas planas, con el objetivo de extender su mercado.

La operación supone la segunda venta en este mes de una unidad importante de una empresa de productos electrónicos del mundo occidental a una compañía asiática, tras la operación de la división de computadoras de IBM a Lenovo por u$s1.250 millones.

Mediante el acuerdo, se combinaría el 18,8% de participación en el mercado mundial de monitores para computadoras que posee TPV con el 7,7% de Philips, desplazando del primer lugar a Samsung Electronics, que cuenta con una cuota de 19,8%, según cifras difundidas por TPV a comienzo de este mes.

Philips aportará sus actividades en China (Suzhou y Dongguan), Hungría (Skezesfehervar) y Brasil (Manaus), así como el centro de organización y desarrollo de OEM en Chungli (Taiwán).