El debate por la violencia en Venezuela
- Yolanda Valery
- BBC Mundo, Venezuela
La página roja de los periódicos aparece llena día tras día. El gobierno acusa a los medios de utilizar la información con fines políticos; los medios señalan al gobierno de "atacar al mensajero", es decir, a la prensa, en vez de abordar el problema.
Al margen de esto, la delincuencia sigue apareciendo en las encuestas como la principal preocupación de los venezolanos. Cualquiera sea su color político.
La cifra no oficial de homicidios más ampliamente difundida es de 16.049 durante el año 2009, y la recopiló el Observatorio Venezolano de la Violencia (OVV). Se trata de una organización no gubernamental (ONG) especializada en el tema, que portavoces oficiales han calificado de representante de la "derecha".
Un debate televisivo reciente reunió a su portavoz, Roberto Briceño León, y al presidente del canal oficial Telesur, Andrés Izarra. Interrogado sobre estos números, Izarra respondió con una risa que buscaba descalificarlos, pero no los rebatió con la versión oficial.
Y no es el único. Esa versión no ha sido divulgada tampoco por otros portavoces. La policía científica dejó de publicar las estadísticas en 2005.
Un boletín de la oficial Agencia Venezolana de Noticias del pasado 17 de agosto informó que ese cuerpo "anunció que no se prestará para que la oposición use cifras relativas a homicidios en el país con el fin de ganar votos frente a las venideras elecciones parlamentarias", previstas para el 26 de septiembre.
Encuesta
Con todo, el diario El Nacional obtuvo una copia de una "encuesta de victimización" oficial, elaborada por el Instituto Nacional de Estadísticas, INE, sobre una muestra de más de 20.000 hogares. Según ésta, las muertes a manos del hampa sumaron 19.133 en 2009.
El diario ha seguido publicando detalles de la encuesta, que hasta ahora no han sido desmentidos por ninguna fuente gubernamental. Según le explica a BBC Mundo Briceño León, el instrumento del INE revela la "cifra negra", esto es, la de casos que no se denuncian, y que se estima alcanzan un 70% de todos los delitos.
En cuanto a las cifras del OVV, el sociólogo explica que se basan sobre datos gubernamentales obtenidos "por los caminos verdes" (de manera extraoficial) hasta septiembre del año pasado. Desde entonces, esos caminos se cerraron, "pararon los datos y comenzaron a cambiar cosas internamente", por lo que hicieron falta ajustes y proyecciones.
¿Cómo sitúa esto a Venezuela en el contexto latinoamericano? En el peor de los lugares posible, señala Briceño León. Los 16.049 homicidios estimados por el OVV equivalen a 54 por cada 100.000 habitantes, una cifra similar a Honduras y El Salvador, a la cabeza del ranking de violencia regional.
Por contraste, Colombia registra 32 homicidios por cada 100.000 habitantes, Brasil entre 19 y 20 y México de 10 a 12. En Irak, el mismo año, murieron violentamente 4.644 civiles, 17 por cada 100.000 habitantes.
Volviendo al caso venezolano, si se utiliza como referencia la encuesta de victimización, el país deja atrás a sus vecinos centroamericanos, para una tasa de 70 homicidios por cada 100.000 habitantes.
Con frecuencia el gobierno se queja de que medios nacionales e internacionales no mencionan los logros de operativos como el Dispositivo Bicentenario de Seguridad o los resultados de la nueva Policía Nacional.
Ese organismo, que tiene medio año en funcionamiento, opera actualmente en forma piloto en una localidad (parroquia) de la ciudad de Caracas. Ahí se logró una reducción del 60,61% en homicidios, 58,49% en robos y 47,10% en lesiones, de acuerdo con una nota oficial de AVN de este lunes.
Culpas
Con todo, un cambio en el discurso oficial parece venir operando desde 2009. La crítica a los medios continúa, pero ahora el énfasis parece estar en evaluar las causas de la criminalidad, en vez de cuestionar la magnitud del problema.
"Para nosotros es un tema de todos los días y todas las noches. Pero nadie puede dudar que hay un manejo politiquero y pornográfico del tema de la inseguridad y la violencia", dijo el presidente Hugo Chávez la semana pasada.
El mandatario indicó que se trata de un problema mundial. Pero también lo ubicó temporalmente "en los años ochenta y noventa cuando (…) la pobreza alcanzó 70% y la miseria se ubicó en 25%".
La tesis sostendría que los niños desasistidos de entonces serían los delincuentes de hoy. Las partes coinciden en que hay una alta incidencia tanto de víctimas como de victimarios entre los 15 y 24 años de edad.
"Esa interpretación no se corresponde con la realidad (…) Los jóvenes que hoy tienen veinte años, hace once (cuando Chávez llegó al poder) tenían nueve, y han cometido sus delitos durante esta gestión de gobierno", replica Briceño León.
"En el fondo – añade – lo que hay es una manera de echarle la culpa a los gobiernos del pasado".
¿Causas? ¿Consecuencias? Todas motivos de amplios debates, desde los bancos de las plazas hasta los pupitres de las universidades. Pero aunque las palabras parecieran dar cuenta de dos versiones excluyentes, en el fondo los extremos parecen empezar a tocarse.
Resultado del fracaso gubernamental, o "factor contrarrevolucionario de peso" – en palabras de Chávez – no hay quien niegue ahora que la delincuencia en Venezuela es un asunto de mucha seriedad.
