Pakistán: los extremistas no se quedarán con la ayuda

  • Redacción
  • BBC Mundo
Desplazados por las inundaciones en Pakistán

Pakistán trata de tranquilizar a los donantes internacionales asegurando que los fondos para ayudar a las víctimas de las inundaciones no caerán en manos de los extremistas.

El gobierno pakistaní asegura que el Talibán no sacará provecho de las donaciones internacionales en un momento en que Naciones Unidas calcula la ayuda enviada en un 40% de los US$460 millones que estima necesarios.

La deficitaria respuesta internacional se ha atribuido al temor a la corrupción y a la influencia de los extremistas islámicos, pero el ministro del Interior, Rehman Malik, aseguró a la BBC que el Talibán no saldrá ganando con la crisis.

"A los miembros de la comunidad internacional que podrían facilitarnos cualquier tipo de ayuda, les aseguro que podremos superar cualquier auditoría", dijo.

"Esto pertenece a la gente pobre, las víctimas de las inundaciones. Aseguro que llegará hasta ellos", agregó el ministro.

Malik comentó además que su gabinete es consciente del peligro de que el Talibán gane terreno en las áreas afectadas por las inundaciones asumiendo un rol caritativo para ganarse el apoyo de los supervivientes.

De su parte, la Embajada de Estados Unidos en Pakistán calificó de "exageraciones" los rumores acerca de que los trabajos de reparto de ayuda estaban siendo llevados a cabo por organizaciones extremistas.

Peligro de más inundaciones

La corresponsal de la BBC en Islamabad Jill McGiverin informa que algunas barreras de contención en el río Indus acaban de ceder a la fuerza del agua, lo que pone en riesgo a más localidades del noroeste del país.

Se calcula que son más de 20 millones de personas las afectadas. El agua cubre una superficie equivalente a Inglaterra. La cifra oficial de muertos se eleva a 1.600, aunque existe el temor de que la cifra sea mucho mayor.

Según las agencias de ayuda internacionales, unos seis millones de personas necesitan ayuda urgente. Además, son cientos de miles los que no han recibido ningún tipo de apoyo.

La distribución de suministros se ha visto obstaculizada por los graves daños sufridos por la infraestructura del país, con los caminos y puentes bajo el agua o bloqueados por deslizamientos de tierra.

Desastre sin precedentes

Se calcula en más de 20 millones de personas los afectados por las inundaciones.
Pie de foto, Se calcula en más de 20 millones de personas los afectados por las inundaciones.

Los sobrevivientes han criticado la respuesta del gobierno al desastre. Dicen que la llegada de la ayuda ha sido demasiado lenta. Cada vez son más las noticias de protestas contra el gobierno.

El ministro Malik se mostró satisfecho con la labor del gobierno, aunque reconoció que se vieron desbordados por la magnitud de la crisis.

"Lo que ocurrió fue algo inesperado. En la historia de todo el subcontinente nunca hubo un desastre parecido", dijo. "La magnitud del desastre es tan grande que Pakistán no lo puede manejar por su propios medios".

La ONU, por su parte, trabaja para recaudar el dinero que asegura necesita de forma urgente para las tareas de socorro inmediato.

Fuentes del organismo cifraron lo recibido en un 40% de los US$459 millones solicitados. Además, señalaron que otros US$43 millones han sido comprometidos.

Unicef: "esto no es sostenible"

El director regional del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF, por sus siglas en inglés), Daniel Toole, dijo que "se necesitan US$2 millones diarios sólo para distribuir agua potable".

"Esto no es sostenible. No disponemos de US$2 millones diarios", dijo.

Además, grandes extensiones de tierras de cultivo han resultado anegadas, lo que hace temer por problemas de inseguridad alimentaria para el futuro.

El Banco Mundial (BM) se comprometió a prestar US$900 millones para financiar la recuperación de Pakistán, que sufre las consecuencias de las inundaciones que afectan a 20 millones de personas.

El gobierno de Australia ofreció US$21,6 millones y Japón otros diez millones.

El gobierno turco dijo que decidió duplicar su donación a US$10 millones en vista de la situación, que es cada vez peor.

Los medios estatales en Arabia Saudita informaron que se recaudaron más de US$20 millones en el primer día de una campaña nacional por las víctimas de las inundaciones.

Afganistán también ha anunciado que aportará un millón de dólares.