La importancia del perro para el mal de Chagas

Los perros son uno de los principales portadores del parásito que causa el mal de Chagas, una enfermedad infecciosa que afecta a entre 10 y 12 millones de personas en América Latina.

Perro en comunidad rural en Argentina (Foto: Universidad de Emory)
Pie de foto, Los perros podrían ayudar a los servicios de salud a monitorear la transmisión del parásito.

Según una nueva investigación -publicada en la revista Nature- estos animales podrían ser utilizados como una forma de controlar el trastorno y evitar su propagación.

La enfermedad de Chagas, o tripanosomiasis americana, es causada por un parásito, el Trypanosoma cruzi, transmitido a los humanos y otros mamíferos principalmente por la picadura de una chinche o vinchuca.

Estos insectos vectores -que se infectan al picar a un animal o persona contagiada- expulsan los parásitos en sus heces y suelen encontrarse principalmente en zonas rurales en los rincones y recovecos de casas hechas de materiales como barro, paja o adobe.

Cuando pican a su víctima y chupan su sangre defecan sobre la picadura y las heces infectadas entran al cuerpo, contagiando a la persona o animal.

Vectores caninos

Los científicos de la Universidad de Emory, en Georgia, Estados Unidos y la Universidad de Buenos Aires, en Argentina, han estado estudiando la incidencia de Chagas en comunidades remotas en el norte de Argentina durante los pasados diez años.

Vinchuca o chinche
Pie de foto, Cuando una chinche pica a un perro infectado, lo más probable es que también pique a su dueño.

Los investigadores descubrieron que los perros también son importantes vectores de la enfermedad, porque aunque no transmiten la infección directamente al hombre, como conviven tan cerca de él, cuando son picados por la chinche o vinchuca ese mismo insecto puede picar al ser humano.

"Uno de nuestros hallazgos más importantes es sobre la importancia de los perros tanto en la propagación de la enfermedad, como su potencial para ayudar a controlarla", dice el doctor Uriel Kitron, quien dirigió el estudio.

Los científicos encontraron, por ejemplo, que la gente que tiene menos de dos perros en su casa no tiene probabilidades de ser infectada.

Según el doctor Kitron, los perros son 14 veces más efectivos que los humanos para propagar la enfermedad de Chagas.

"Los perros tienden a tenderse en los cobertizos o en otras áreas fácilmente accesibles a las chinches", dice el investigador.

"Y cuando un perro está desnutrido y su sistema inmune está comprometido, están en mucho más riesgo de contagiarse".

Fumigación "limitada"

La enfermedad de Chagas comienza como una infección aguda que puede desaparecer por sí sola. Pero en uno de cada tres casos, la infección persiste y permanece desapercibida durante décadas hasta que causa complicaciones como fallo cardíaco, problemas digestivos e incluso la muerte.

Hasta ahora la principal forma de control de la enfermedad ha sido la fumigación con insecticidas.

Pero, tal como señala el doctor Kitron, ésta "es una estrategia limitada".

"Si queremos controlar realmente la enfermedad tenemos que mirar su panorama completo".

Es decir, de nada sirve fumigar una casa donde viven seres humanos con perros infectados.

"Muchos de estos perros de comunidades rurales no están en buena forma y están expuestos a toda una variedad de parásitos y gusanos, y sólo se alimentan de unos cuantos desechos".

"Pero la idea de eliminar a los perros no es una opción. La gente realmente les tiene cariño", expresa el investigador.

Una alternativa, creen los científicos, podría ser identificar a los perros que están en mayor riesgo de permanecer infecciosos durante más tiempo.

Y estos "superpropagadores" podrían ser tratados con collares insecticidas y en el futuro recibir una vacuna que actualmente está siendo probada para combatir al parásito en los perros cruzados, afirman los investigadores.