EE.UU. arresta a once "espías rusos"

  • Redacción
  • BBC Mundo
Dibujo de los supuestos espías en su comparecencia ante un juez de Nueva York
Pie de foto, Los supuestos espías comparecieron ante un juez de Nueva York.

Once personas, entre ellas dos de origen sudamericano, fueron detenidas por Estados Unidos acusadas de espiar para el gobierno ruso, según el Departamento de Justicia estadounidense.

Diez de ellos fueron arrestados por la policía el domingo en redadas en Nueva York, Boston, Nueva Jersey, Arlington y Washington.

El undécimo sospechoso, que había conseguido huir, fue presuntamente detenido este martes en el aeropuerto de Larnaca, Chipre, mientras intentaba tomar un vuelo hacia Budapest.

El hombre fue identificado como Robert Christopher Metsos, de 55 años y nacionalidad canadiense. La policía chipriota dijo haber estado en alerta luego de que su nombre fuera incluido en una lista de la Interpol. Metsos fue puesto en libertad bajo fianza y le espera un juicio para definir su posible extradición a Estados Unidos.

Entre los detenidos en suelo estadounidense se encuentra Vicky Peláez, nacida en Perú y periodista del diario La Prensa, donde escribía columnas en las que a veces criticaba a Estados Unidos, y su esposo de origen uruguayo pero de nacionalidad peruana, Jorge Lázaro.

La Oficina Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés), acusa a Peláez de recibir fondos de un espía ruso en Sudamérica en 2000 y a Lázaro de obtener dinero en circunstancias similares en 2007.

Ambos fueron arrestados en Yonkers, en el estado de Nueva York, sin posibilidad de fianza.

Rusia espera explicaciones

El ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, aseguró que Washington aún no le ha comunicado a su gobierno lo que estaba sucediendo.

Lavrov dijo que esperaba una explicación al respecto.

Rusia desestimó la afirmación de Estados Unidos de que una célula de espías rusos ha estado operando en Estados Unidos por más de una década.

Un portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores dijo que las acusaciones "no tienen fundamento y son incorrectas".

"Son un resago de la Guerra Fría y es lamentable que ocurran en momentos en los que el gobierno de Barack Obama habla de un nuevo comienzo en sus relaciones con Moscú", dijo un comunicado publicado en el sitio web de la cancillería rusa.

La noticia de los arrestos se conoce días después de la visita del presidente ruso, Dimitri Medvedev, a Estados Unidos, en la que fue elogiado como un "socio sólido y de confianza" por el mandatario estadounidense, Barack Obama.

Medvedev y Obama escenificaron la mejoría de las relaciones entre los dos países al posar ante las cámaras en un restaurante de comida rápida, mientras comían hamburguesas.

Investigados durante años

El FBI dijo que sus agentes vigilaron a los sospechosos durante los últimos diez años, haciéndose pasar como miembros de la inteligencia rusa. Además, la agencia interceptó numerosas comunicaciones.

Mapa con las ciudades en las que se produjeron los arrestos
Pie de foto, Las detenciones se produjeron en varias ciudades del este del país.

A ocho de los detenidos se les imputa llevar a cabo "misiones de larga duración y encubiertas" en territorio estadounidense.

Los otros dos supuestamente participaban en el mismo programa de espionaje ruso.

Según el escrito presentado ante un juez federal, su objetivo era "americanizarse lo suficiente para conseguir información sobre Estados Unidos para Rusia y conseguir fuentes de información capaces de infiltrarse o dentro de los círculos políticos estadounidenses".

La pena máxima por actuar como agente ilegal de un gobierno extranjero es de cinco años de cárcel.

A nueve de los detenidos se los acusa también de lavado de dinero, un delito que puede acarrear una condena máxima de 20 años en prisión.

En un comunicado de prensa, el Departamento de Justicia dijo que la investigación ha durado varios años.

Ante un tribunal

Cinco de los detenidos comparecieron el lunes ante un juzgado federal en Manhattan.

Se ignora qué tipo de informacion lograron recabar los supuestos espías, pero al parecer obtuvieron datos sobre el armamento nuclear estadounidense meses después de que los dos países se comprometieran a reducir sus arsenales.

Otros detenidos comparecerán en cortes de Massachusetts y Virginia.

La Casa Blanca no ha reaccionado a la noticia, pero los analistas creen que supone un revés para los intentos de Obama de mejorar las relaciones con Rusia.