Última actualización: sábado, 12 de junio de 2010 - 09:05 GMT

Miles de uzbecos huyen de Kirguistán

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Más de 60 personas han muerto desde el viernes en enfrentamientos en Osh, la segunda ciudad más grande de Kirguistán, en el peor estallido de violencia desde que el presidente fue derrocado en abril.

Otras 600 personas resultaron heridas cuando cientos de jóvenes uzbecos y kirguises se enfrentaron en las calles de la ciudad, ubicada en el sur del país, en Asia Central.

Según los últimos informes de los corresponsales de la BBC en la zona, miles de uzbecos están huyendo hacia a la frontera con Uzbekistán. Sin embargo, no han podido cruzarla, ya que está cerrada.

El gobierno interino pidió a Rusia que envíe tropas para ayudar a detener la violencia.

Disturbios en Osh

Los choques han causado más de 50 muertos.

El viernes, las autoridades declararon estado de emergencia y enviaron a la ciudad vehículos blindados.

Osh acoge a una vasta comunidad uzbeka y es la fuerza de apoyo al derrocado presidente Kurmanbek Bakiyev.

El gobierno interino ha estado luchando por restablecer el orden desde que asumiera el poder en un violento levantamiento, en abril pasado.

Desde entonces se ha temido un estallido de violencia étnica en el sur.

Grupos rivales

De acuerdo con informaciones locales, los enfrentamientos estallaron el jueves por la noche entre grupos rivales y se transformaron en choques armados.

Las mismas informaciones provenientes de Osh afirman que varios edificios, incluyendo cafés, un canal de televisión local y un teatro, fueron incendiados.

No está claro quién está detrás de la violencia. Al parecer, la mayoría de las propiedades incendiadas pertenecía a ciudadanos de la etnia uzbeka.

La corresponsal de la BBC en Kirguistán, Rayham Demitrie, dijo que algunas informaciones indican que los partidarios de Bakiyev podrían haber sido los primeros en atacar.

Los bomberos trataron de sofocar los incendios, pero su labor fue impedida, según se informa, por jóvenes furiosos que les lanzaban piedras.

Residentes afirman que el intercambio de disparos continuó hasta la mañana del viernes y que había helicópteros sobrevolando la ciudad.

SOS en los barrios uzbecos

Roza Otunbayeva

La presidente interina de Kirguistán, Roza Otunbayeva, llamó a la calma.

Sin embargo, una fuente del Ministerio del Interior señaló que los disparos habían cesado y que la ciudad estaba ahora en manos de las fuerzas de seguridad.

Según la periodista de la BBC en los barrios de mayoría uzbeca hay señales de SOS sobre las paderes y algunos dijeron que soldados uzbecos vendrían en su ayuda si vuelven a ser atacados.

"Algunos dijeron que las mujeres y niños huyeron a la frontera, pero ésta permanece cerrada según varias informaciones", dijo Demitrie.

En un discurso a la nación, la presidenta interina, Roza Otumbayeva, dijo que los disturbios masivos habían sido provocados por escaramuzas en pequeña escala y llamó a la gente a mantener la calma.

"Queridos compatriotas, no cedan ante las provocaciones", dijo la mandataria.

Los líderes de Rusia y China también llamaron a la calma.

El siete de abril pasado, ex presidente Kurmanbek Bakiyev huyó con su familia a Bielorrusia, tras enfrentamientos entre fuerzas de gobierno y manifestantes que dejaron 85 muertos.

La violencia fue la culminación de meses de descontento respecto a alzas de precios y acusaciones de corrupción.

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