Cruz/Bardem: ¿un matrimonio con final feliz?

- Autor, Patricia Luna
- Título del autor, BBC Mundo
Penélope Cruz y Javier Bardem se casaron en una isla de las Bahamas tras tomar todas las precauciones necesarias para evitar el acoso constante de los fotógrafos. Mantener el secreto les habrá costado mucho esfuerzo.
Ambos actores comparten una carrera brillante dentro y fuera de su país, en el duro mundo del estrellato de Hollywood, donde los dos ganaron en años recientes un premio Oscar.
Pero ¿es buena idea que dos famosos como Cruz y Bardem se casen? ¿cuáles son los desafíos de una persona famosa a la hora de mantener su intimidad? ¿se duplican esos desafíos cuando uno se casa con alguien que es igualmente famoso o más? ¿y qué hay de la confrontación de egos?
<link type="page"><caption> Lea también: Penélope Cruz y Javier Bardem se casaron </caption><url href="http://www.bbc.co.uk/mundo/cultura_sociedad/2010/07/100714_penelope_cruz_javier_bardem_boda_rg.shtml" platform="highweb"/></link>
Los desafíos de la doble fama
Según le explicó a BBC Mundo el psicólogo Ricard Cayuela, vicedecano del Colegio de Psicólogos de Cataluña, y profesor de sociología de la Universidad Ramón Llull de Barcelona, hay famosos y famosos.
"Hay famosos que salen por todos lados pero hay otros a los que la prensa no sigue ni persigue, nunca. Hay famosos que buscan a la prensa y otros que la rechazan", asegura.
"Hay quienes venden la exclusiva de sus actos privados por muchos miles de euros y hay otros que se gastan mucho dinero en tratar de proteger su privacidad", puntualiza.
Para él, la cuestión de si el matrimonio entre famosos es mejor o peor "depende del punto de sus carreras en que cada uno de ellos se encuentre y lo seguros que estén".
Pero para un famoso que no quiere estar en el ojo del huracán casarse con otro famoso no resulta nada fácil.
"Lo que está claro es que cuando un famoso está con otro famoso la dificultad se redobla. Cuando hay dos personas que son famosas y se hacen pareja el imaginario colectivo se refuerza y es un foco que hace que el público hable más de ellos de lo que lo harían de cada uno por separado".
Demasiado mediáticos

En el mismo sentido se manifiesta la profesora Elizabeth Currid-Halkett, de la Universidad del Sur de California, quien le dijo a BBC Mundo que "una pareja que se encuentra entre los más famosos, entre los más destacados y más influyentes, es demasiado atractiva para que los medios la dejen en paz".
El profesor Mark Young, de la Escuela de Negocios Marshall, en Estados Unidos y experto en el mundo del entretenimiento, analiza los matrimonios en la industria. "Muchos matrimonios fracasan en Hollywood. Muchos más de los que triunfan. En general existe un porcentaje de un 50% de divorcios en la sociedad, pero el porcentaje de fracasos es mucho mayor en Hollywood".
¿La causa? Presión, obsesión, envidias, narcisismo, y por supuesto competitividad.
"En todas las parejas que están en el mismo sector se produce una competencia y una comparación, es como ponerle nota, es natural. Pero más en el caso de las estrellas, sus carreras están centradas en ellos y el éxito se basa en que el mundo entero piense que son fabulosos. De la decisión de elegir esa carrera profesional casi se desprende que habrá competitividad entre ellos", explica Currid-Halkett.
Proyección positiva

El profesor Young pone un caso más concreto. "Imagina que hablamos de dos personas que son muy narcisistas, que normalmente no tienen empatía por nadie más, porque tienes este deseo de triunfar a toda costa, si estas casado con alguien y a esa persona de repente le va mejor que a ti, y es más exitoso, tú te vas a enfadar y a ponerte furioso por ello".
"Y es muy raro cuando se produce un caso en que ambas carreras corren de forma paralela, normalmente uno está arriba cuando el otro está abajo. Por eso a veces cuando dos famosos se juntan, es una receta para el desastre".
El caso de Bardem y Cruz sería distinto según le explica a BBC Mundo el profesor Young. "Ambos son queridos, no han vendido la exclusiva, son actores que han ganado un Oscar y tienen mucho talento. Bardem es un actor serio, que deja que su trabajo hable por él y por lo que sé es alguien modesto, que no busca estar en el centro del ojo público. Exactamente lo mismo puede decirse de ella".
Por eso en esta ocasión proyecta un final feliz a la bonita historia.
"Podría ser un matrimonio muy exitoso, porque ambos son triunfadores, se conocen desde hace mucho tiempo, han hecho varias películas juntos y si tuviera que predecir diría que sí, porque han tratado de mantener el matrimonio fuera de los medios de comunicación y porque son personas que tratan de guardar su privacidad".
Volver a la normalidad
Aunque Currid-Halkett no cree que para alguien que huye de la fama, ésta sea la mejor receta.
"Desde mi punto de vista, si quieres una vida tranquila lo mejor es casarse con alguien que no es famoso. Es fácil pensar que un famoso entiende mejor lo que sufre otro, pero esta situación en teoría potencia la competitividad entre ambos. En cuanto a la cuestión de la invasión esto genera el interés de los medios, dos estrellas son mejor que una".
Casarse con alguien normal permitiría a las superestrellas del cine tomar el tren de vuelta a la realidad.
"Cuando te casas con alguien normal los medios se interesan menos, pero también sirve para tener una toma de contacto con la realidad, sobre cómo vive la gente normal. Si tu pareja no está interesada por ese mundo, tú vas a tratar de evitarlo".
Aunque tampoco hay que dejar de lado el factor económico. Para la mayoría de los famosos, el hecho de mantener una relación con alguien del mundillo hace subir su caché.
"Incrementa lo que cobran, los medios tienen más interés, las fotos se venden por mayor precio, su presencia es constante en los medios, tiene un impacto económico tremendo, en una industria que mueve mucho dinero", concluye Currid-Halkett.