Juan Manuel Santos: pragmático y controvertido
- Redacción
- BBC Mundo
Juan Manuel Santos, político de larga experiencia y economista de 58 años de edad, llega a la presidencia de Colombia como el mandatario que más votos ha logrado en el último cuarto de siglo.
En unas elecciones marcadas por el 55% de abstencionismo, Santos alcanzó el 69,05% de los votos frente al 27,52% de su oponente, Antanas Mockus, del Partido Verde.
Heredero de Álvaro Uribe -quien deja la presidencia con índices de popularidad superiores al 70%- el mandatario electo exhibe éxitos en el combate contra la guerrilla y promete "trabajo, trabajo y más trabajo".
Pero su figura ha estado salpicada de escándalos, entre ellos el "de los falsos positivos" como se conoce a las revelaciones hechas a finales de 2008 que involucran a miembros del ejército en el asesinato de civiles para hacerlos pasar como guerrilleros muertos en combate.
Influyente
Casado y padre de tres hijos, Santos pertenece a una de las familias más poderosas de la política y el periodismo de Colombia.
Su tío abuelo fue el ex presidente Eduardo Santos y su primo Francisco es el actual vicepresidente de la república, como explica Hernándo Salazar, colaborador de BBC Mundo en Bogotá.
Durante décadas la familia del mandario electo fue propietaria de la influyente Casa Editorial El Tiempo, que ahora es controlada por el grupo Planeta.
Con experiencia como ministro de Defensa, Hacienda y Comercio, Santos es considerado como un hombre pragmático, disciplinado y con capacidad de liderazgo.
Sin embargo, nunca había competido para un cargo de elección popular.
Nacido en Bogotá en 1951, estudió en las universidades de Harvard y Kansas, en EE.UU., y en la Escuela de Economía de Londres, en el Reino Unido.
Escándalos
En la década de los años 90 tuvo altos cargos en el Partido Liberal, del que se separó en 2004 para fundar, junto con Uribe, el Partido de la U.
Como ministro de Defensa de Uribe, dio los más duros golpes contra la guerrilla pero también afrontó el escándalo por las ejecuciones extrajudiciales de personas que fueron asesinadas y presentadas como guerrilleros y paramilitares muertos en combate.
El escándalo de los "falsos positivos" golpeó su candidatura a la presidencia, como también la Operación Fénix, el bombardeo sobre una zona de la selva de Ecuador en el que murió, en marzo de 2008, el líder rebelde Raúl Reyes y por la cual la justicia ecuatoriana abrió un proceso en contra de Santos.
Igualmente, condujo las negociaciones de un acuerdo militar con Estados Unidos, cuya firma llevó a que Venezuela congelara las relaciones diplomáticas y comerciales con Bogotá por considerar que la presencia de soldados estadounidenses en bases en territorio colombiano pone en peligro la seguridad venezolana.
Durante la campaña electoral, Santos se presentó como el "hombre de la continuidad" con el propósito de mantener las políticas que ha desarrollado Álvaro Uribe y aseguró que su gobierno hará mayor énfasis en lo social.
El lema de su campaña fue "trabajo y prosperidad democrática".
