Otra "japonesa centenaria" estaba muerta

  • Redacción
  • BBC Mundo

Tenía 104 años según el registro oficial de longevos en Japón, pero en realidad había muerto hacía una década. Su hijo la tenía oculta en una mochila en su casa de Tokio.

Anciana japonesa
Pie de foto, La sociedad japonesa tradicionalmente se precia de cuidar a las personas mayores.

El hijo, de 64 años de edad, declaró a la policía que su madre había fallecido nueve años atrás y se justificó diciendo que mantuvo el cadáver oculto porque carecía de medios para pagar un entierro.

El hallazgo fue resultado de una campaña emprendida por las autoridades después de que se descubriera que el hombre más longevo del país en realidad llevaba 30 años muerto.

Según los registros oficiales, son más de 40.000 los japoneses por encima de los 100 años. Pero alrededor de 200 permanecen en paradero desconocido.

El corresponsal de la BBC en Tokio Jonny Hogg informa que se sospecha que las "desapariciones" están relacionadas con el cobro fraudulento de pensiones por parte de los familiares de los ancianos.

"Le rompí los huesos"

"Murió en casa alrededor de junio de 2001. Lavé el cuerpo en la bañera, le rompí los huesos y luego la puse dentro de una mochila", declaró el hijo de la anciana.

La prensa local informó el hombre es objeto de investigación por "daños delictivos" en un cuerpo humano y por haber percibido ilegalmente una pensión.

La esperanza de vida de las mujeres japonesas es de 86 años, mientras la de los hombres es de 79.

Como señalan agencias de noticias, el sistema de pensiones en Japón fue centro de un escándalo en 2007, cuando se perdieron los expedientes de las contribuciones de 50 millones de japoneses.

El escándalo fue un revés para el entonces primer ministro Shinzo Abe, quien acabó dimitiendo en septiembre de esea año.